RADIOS COMPAÑERAS

lunes, 19 de octubre de 2009

SU ESPECIALIDAD: EL TERROR


JUAN JOSE GIL: docente policía

Durante muchos años el ex docente Juan José Gil se desempeñó como Profesor de Matemática, Física y Química en varias escuelas de la Ciudad de Reconquista y de Avellaneda (Edem 203, EET 461, EMPA 10209 y también ejerció un cargo de Vicedirección de Escuela Media para Adultos de la misma ciudad.
Su accionar docente tuvo que ver, siempre, con el miedo, la arbitrariedad y cierto tipo de “fuerza” que aplicó tanto a sus alumnos como a sus pares docentes.
Hubo intentos de algunos docentes de luchar contra este tipo de conducta. En el año 1998, la entonces Directora del Empa 1020, Prof. Silvia Gauna, inicio acciones de seguimiento y de denuncias frente a estas situaciones, pero luego de 4 años, el Subsecretario de Educación Prof. Carlos Cantero concluyo la investigación alegando “inexistencia de responsabilidades” para el docente Gil. Pero en el año 2004, un grupo de alumnos de la escuela Media 203, junto a sus padres, directora y autoridades educativas, en una democrática acción colectiva y en un claro ejercicio de ciudadanía, decidieron romper el silencio y hablar. Y así se sucedieron los hechos:
. Por una denuncia de un grupo de alumnos y ante insistentes arbitrariedades con las evaluaciones practicadas por Gil en la EDEM 203 de Reconquista, la Supervisión de Enseñanza Media Prof. Estela Pietropaolo, inicia acciones técnico- legales y pedagógicas hacia el mencionado docente sosteniendo una imputación: arbitrariedad, autoritarismo y “delirio” en sus clases (Expediente del MEC Nº 00412-001976-2). Las autoridades ministeriales de ese momento, aunque con mucho temor y dudando de los procederes de la supervisora, acceden al pedido de inicio de sumario, el que concluyo con la cesantía en todos los cargos del Profesor Luis Gil y la inhabilitación por cinco años para integrar listas de aspirantes a suplencias en horas y cargos del nivel medio. Y para dimensionar hasta donde el miedo que generaba este ex policía devenido en docente, sólo corresponde señalar que el dictamen de la junta de disciplina lleva por fecha el año 2007, pero las autoridades del gobierno de Obeid prefirieron no efectivizar la sanción y otorgarle a los que le sucedían, Hermes Binner y Frente Progresista Cívico y Social, el privilegio de sancionar a un docente represor. Así lo hicieron a solo un mes de asumir esta nueva gestión (Enero 2008) La nueva y actual Delegada Regional Leonor Peña tampoco se animó a notificarlo a este docente de la sanción merecida y solicito a las autoridades ministeriales que sí lo hagan. Y es así como, con fecha 10 de junio de 2008, las escuelas donde él tenía sus cargos y horas fueron notificadas por el Director General de Recursos Humanos del MEC Alejandro Galetti de esta cesantía.
Hoy el ex policía y ex docente Juan José Gil goza de los beneficios jubilatorios y en el momento de escribir el presente articulo, “descansa” en una celda de la Unidad Regional IX de Policía de Reconquista, como resultado de un allanamiento producido en su domicilio por la Policía Aeroportuaria del estado nacional (los equipos especializados del gobernador Hermes Binner no pudieron resolver la situación) a raíz de denuncias practicadas por algunos ciudadanos y por la Asociación Norte Amplio por los DD HH de la ciudad de Reconquista, por motivo de circulación de mails anónimos firmados La Hermandad” que difamaban a personas (entre ellas a la misma supervisora Estela Pietropaolo, hoy también sumariada por las actuales autoridades del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, por “falta de idoneidad” y “por desconocimiento de la normativa”, también a Raúl Borsatti autor del Libro “Solo digo Compañeros” donde denuncia la actuación de Gil en la época de la dictadura militar en la Guardia Rural Los Pumas) y a instituciones y autoridades del ámbito judicial y social: Fiscal y jueces y testigos intervinientes en la causa por delitos de lesa humanidad en la 3era Brigada Aérea de la ciudad de Reconquista y con amenazas de muerte para algunos de ellos.
Creo que es necesario reactualizar y definir algunos costados de esta situación que inevitablemente están unidos al presente. Y desde este lugar me pregunto:
  • ¿Por qué cuesta tanto a algunos argentinos entender que si alguien ha sido represor en el periodo más oscuro de la Argentina, no lo será también en el aula? Por que las autoridades –de cualquier signo político- le tienen miedo a la época de los 70?
  • Por que la actividad sindical –como la Delegación Seccional del Departamento Gral. Obligado en la figura de la Delegada Departamental Teresa Bettiger considera que estas cuestiones son “políticas” y no deben ser tratadas en el ámbito gremial, habida cuenta de que nunca permitió la reflexión sobre el accionar del policía y docente Gil junto con los otros docentes del Departamento (pero si puso a disposición del abogado del Gremio)
  • ¿Cómo se lucha individualmente, sólo, contra un “represor” o contra “la represión” si hasta los ámbitos de lucha colectiva confunden “la política” con “lo político”?
  • ¿Cómo se aprende con un docente de ideología fascista? Y no porque la ideología sea un problema para aprender, sino porque la concepción que tengamos del OTRO es indispensable para educar…
  • ¿Desde dónde podemos garantizar que nuestros adolescentes no se sigan formando en y con la cultura del miedo y el terror?
  • ¿Cuando devolveremos a las jóvenes generaciones la posibilidad de ser sujetos de derechos y no objetos del abuso de poder o de la injusticia o de la corrupción?
El caso y la situación de Juan José Gil debe, a TODOS los actores de la educación, ayudarnos a pensar fundamentalmente 2 cosas:
1. que el autoritarismo no construye. Anula toda posibilidad de crecer, de estudiar, de vivir y generalmente se edifica sobre el miedo, ese viejo recurso de manipulación
2. que la lucha por el sostenimiento de la democracia no se da solo contra el gobierno dictatorial. Se debe dar, en cada uno de los ámbitos de la vida ciudadana y en cada momento, en cada minuto de vida que tengamos y contra las situaciones más insignificantes o más exageradas que lleven el germen del autoritarismo y la falta de respeto por el otro.
Y si hoy, a ambas cuestiones, a la manera de un juego frente a un espejo, las ponemos frente a él, seguramente nos devolverá la imagen no de ser portadas por un docente autoritario sino por la de alguna(s) autoridad(es) del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe que sin duda alguna podemos pensar que para ellas EL OTRO tampoco ocupa el lugar de respeto y consideración que el acto educativo reclama.
Pero afortunadamente los mecanismos de nuestra Justicia nacional, esta vez actuaron. Y movidos, seguramente por la certeza de que la democracia se sostiene con la verdad, fueron a la búsqueda de ella y comprobaron que: los mail anónimos podrían tener como autor al ex policía y ex docente Juan José Gil y que el mismo resguardaba en su casa no sólo numeroso y copioso material bibliográfico y de producción propia a favor de la dictadura militar sino numerosas armas –escopeta, revólveres- que alguna vez depositara en algún escritorio de un aula de Escuela Media para Adultos, para dar clase mas “cómodamente”
Sigue siendo ocasión de seguir pensando que relación existe entre policía y docente (o entre autoritarismo y educación)