CUESTIONADO
JUEZ LUCIANO LAURIA
La tercera recusación
Los
abogados querellantes de Hijos, Lucilia
Puyol y Guillermo Munné,
presentaron la tercera recusación al juez del Tribunal Oral de Santa Fe, Luciano Lauría, en menos de dos
semanas. Los incidentes significan que en cuatro juicios de lesa humanidad previstos
para el año que viene, el magistrado se inhibió en uno de ellos por su vieja
"relación de amistad" con su colega y ex jefe Víctor Brusa y ahora
fue "recusado con causa" en los otros tres, en Santa Fe y en San
Nicolás. Lauría ya había sido denunciado por los querellantes cuando se trató
su pliego en el Senado de la Nación y ahora plantearon que las causales de
impugnación persisten, entre ellas "su falta de probidad y compromiso con
los valores democráticos". El juez Lauría "carece de la imparcialidad
y la independencia" para juzgar a represores del genocidio, dice el
escrito de Hijos.
La
serie comenzó el 16 de diciembre, apenas Lauría asumió su cargo en el Tribunal
Oral de Santa Fe, cuando Puyol y Munné lo recusaron para presidir, en agosto de
2014, el juicio a los principales jefes del terrorismo de estado, entre ellos
el primer interventor de la dictadura en la provincia, coronel José María González, por la
desaparición y asesinato de 40 militantes políticos.
Siguió
una segunda recusación de los abogados de Hijos, Alvaro Baella y Nadia Schujman
y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, al notificarse que Lauría
había sido designado para integrar en marzo de 2014 el Tribunal Oral de Rosario
que juzgará delitos de lesa humanidad en el Area 132, a cargo del teniente
coronel Fernando Saint Amant y jurisdicción en San Nicolás, Pergamino y San
Pedro.
Y esta semana, Puyol
y Munné presentaron la tercera recusación, ahora por la apropiación de un
recién nacido en Reconquista en una causa que se conoce con el nombre de la
apropiadora, Cecilia Góngora, que juzgará el Tribunal Oral de Santa Fe, también
a partir de marzo próximo.
Lauría
ya se había inhibido de actuar -en la etapa de instrucción, en febrero de 2008-
en el juicio a Brusa y a otros represores, condenados en diciembre de 2009,
pero que en agosto de 2014 serán juzgados por segunda vez por una ampliación de
cargos: "asociación ilícita".
En
síntesis, el equipo jurídico de Hijos recusó a Lauría en los dos juicios de
lesa humanidad que arrancan en marzo: la causa Góngora, en Santa Fe y la causa
Saint Amant, en Rosario y en la "causa acumulada" de Santa Fe,
prevista para agosto. En el cuarto juicio, a Brusa y compañía, Lauría ya había
inhibido cuando era secretario del Juzgado Federal Nº 2 y salió sorteado
"juez ad hoc" en la etapa de instrucción y declinó el cargo por su
amistad con Brusa y su familia.
En la recusación a
Lauría en la causa Góngora, los abogados de Hijos citaron al senador socialista
Rubén Giustiniani, el único que impugnó la designación del juez en el debate en
el Senado de la Nación, en noviembre, y uno de los cinco que lo votaron en
contra. El pliego fue aprobado por 49 a 5, por la mayoría del Frente para la
Victoria. "Lauría no reúne las
condiciones para desempeñarse como juez de la Nación", advirtió
Giustiniani.
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| Dr. Guillermo Munné |
Las
impugnaciones planteadas por los organismos de derechos humanos de Santa Fe, en
2011 y reiteradas en 2013 "no están prescriptas", dijo el legislador.
Y mencionó parte del escrito: "Reafirmamos nuestro rechazo a la
designación del doctor Lauría para la justicia federal por la conducta
contraria al respeto por la plena vigencia de los derechos humanos".
Rosario 12- Juan
Carlos Tizziani
NICKISCH
A todo esto hay que agregar que
el Tribunal Oral Federal de Santa Fe ordenaría una pericia médica-psiquiátrica
al condenado ex comisario Carlos
Nickisch, quien se encuentra alojado en la comisaría de Avellaneda, con
libertad ambulatoria dentro de dicha unidad policial. Nickisch estuvo internado
en un sanatorio privado de Reconquista (no en el Hospital Regional como informaron
medios) a partir del día en que fueron trasladados a una cárcel federal de La
Pampa otros tres policías condenados en la Causa Base Aérea.
El represor está tratando
por todos los medios evitar la cárcel común que le dictaminó el Tribunal Oral,
buscando la prisión domiciliaria.