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RECORDARÉ A MANDELA
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No
recordaré a Mandela a partir de la multitud de manifestaciones periodísticas
alrededor del planeta, ni de las edulcoradas expresiones de cuanto político
pulula por el mundo, no recordaré a Mandela por lo que hoy diga de él, tal o
cual estrella , deportista o intelectual. Los años me permitieron profundizar
humildemente sobre la realidad de ese gran continente que es Africa y los años
me dejaron ver un poco, solo un poco mas adentro, eso que llamamos Africa.
Me
atrevo a afirmar que toda realidad que pretendemos conocer es, desde cualquier
punto desde donde la miremos, recortada, súmamente recortada. La de Africa, ,
por lo menos a mí, me llegó recortada, cruelmente recortada. Primero, la
grandeza de Egipto, las aventuras de los exploradores blancos en selvas
tenebrosas, la maravillosa imagen de sus animales...despues, cierta comprensión
, naturalizada, de que ese continente era la cuna de la raza negra y que allí
fueron blancos europeos a buscar seres humanos que trabajen por ellos a cambio
de látigo, hambre, enfermedades y muerte... El tiempo fue sumando imágenes,
nombres, hechos que para el que quiere conocer, puede transformarse en un
mosaico increíblemente rico en matices. Pero allí, en los rincones impensados
de la historia, allí donde el dolor, la crueldad, el hambre y la muerte dejan
su sello aterrador, millones de africanos fueron tejiendo por generaciones, una
idea de grandeza, un sueño liberador, un inclaudicable horizonte de
dignidad. Para mí, Mandela es el reflejo siempre vivo, de este sueño. En su trayectoria,
en su vida, en su liderazgo,se sintetizan una historia de sangre , saqueo y
genocidios , perpetrado por la ambición de otros pueblos que siempre se
creyeron el centro del mundo, en él se sintetizan tiempos de terror, racismo y
discriminación de pueblos enteros en su propia tierra. Lo que hizo el
colonialismo europeo y luego el norteamericano en suelo africano no merece
perdón . Inglaterra, Bélgica, Francia, España, Portugal, Alemania, se
dividieron el continente como si fuera un trozo de carne... Entonces, cuando
pienso en Mandela, pienso en Kenyatta, en Senghor, Nkrumah, en Frank Fanon, en
Aimé Cesaire, Lumumba, en Ben Bella, en Nyerere y en tantos otros líderes que
desde todos los matices posibles, buscaron no solo quebrar el yugo colonial sino
sobrevivir a la segregación, al dominio militar y político, al sometimiento
vergonzoso del neocolonialismo.
Africa no se repone de todo lo peor que
provocaron los países que se creyeron sus dueños, pero desde los desiertos de
Namibia, las montañas de Mozambique, desde las selvas del Congo o cuanto rincón
bendito exista en este amado continente, habrá retoños de Mandela y esa luz que
brillaba en sus ojos, seguirá brillando de mil formas para que el mundo sea un
poco mejor de lo que es...
Recordaré a Mandela pensando en las tragedias
pasadas, en las luchas que persisten y por sobre todo en el sueño grande de paz
y dignidad PARA TODOS...!!
Miguel Ángel Ahunada
(artista plástico)
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| Tapa del Correo de la Unesco, noviembre de 1983- En su interior aclara: 'En nuestra portada, retrato del dirigente del Congreso Nacional Africano NELSON MANDELA, en prisión desde hace más de 20 años, realizado por el artista irlandés LUIS DE BROCQUY para la exposición "Artistas contra el apartheid"'. |