POR
LOS COMPAÑEROS QUE ESTA NOCHE NO
ESTARÁN CONMIGO
(Del Face de Carlos Echegoy)
Ya
sus ojos han muerto de agua muerta y palomas,
y
son dos agujeros de latitud amarga
por
donde entran los peces de ensangrentados dientes
y
las ballenas buscando esmeraldas,
y
esqueletos de pálidos caballeros deshechos
por
las lentas medusas, y además
varias
asociaciones de arrayán venenoso,
manos
aisladas, flechas,
revólveres
de escama,
interminablemente
corren por sus mejillas
y
devoran sus ojos de sal destituida.
Cuando
la luna entrega sus naufragios,
sus
cajones, sus muertos
cubiertos
de amapolas masculinas,
cuando
en el saco de la luna caen
los
trajes sepultados en el mar
con
sus largos tormentos, sus barbas derribadas,
sus
cabezas que el agua y el orgullo pidieron para siempre
en
la extensión se oyen caer rodillas
hacia
el fondo del mar traídas por la luna
en
su saco de piedra gastado por las lágrimas
y
por las mordeduras de pescados siniestros.
Pablo
Neruda