Norte
provincial
Tras 40 años de impunidad, dos policías comenzaron a ser juzgados por secuestros y
tortura
De rojo, la mirada desafiante del represor Juan Mulassano |
De izquierda a derecha, los Dres CECILIA SOTELO, IVÁN BORDÓN y al fondo el fiscal MARTÍN SUÁREZ FAISAL |
El
abogado Iván Bordón, querellante por la Asociación Norte Amplio por los Derechos
Humanos, remarcó en declaraciones a Télam que ambos represores "han
eludido el accionar de la Justicia" toda vez que permanecieron en calidad
de prófugos durante cuatro años y se mostró confiado en lograr "una
condena contundente, con toda la fuerza de la ley".
Noce
y Mulasano debían ser juzgados en 2013, en la denominada "Causa Base
Aérea" o "Sambuelli", que terminó con siete integrantes del
grupo de tareas que secuestraba y torturaba a militantes políticos en el norte
de Santa Fe, pero recién ahora llegaron al banquillo, tras estar prófugos.
En
la causa principal, el jefe de la represión en el norte provincial, comodoro
(RE) Danilo Sambuelli, fue condenado a 21 años de cárcel por los delitos de
privación ilegal de la libertad agravada por amenazas y empleo de violencia y
tormentos agravados, más violación agravada reiterada, en un fallo considerado
histórico debido a que tomó por primera vez en la provincia los delitos
sexuales como de lesa humanidad.
También
fueron condenados otro militar aeronáutico, Jorge Alberto Benítez (a 17 años
por privación ilegal de la libertad, amenazas, violencia y tormentos agravados)
y cinco policías retirados: Carlos Nickisch (con 18 años de prisión por
privación ilegal de la libertad agravada, amenazas, tormentos agravados,
violación y vejaciones), Horacio
Machuca (quien recibió 11 años de prisión por privación ilegal de la libertad
agravada, violación, tormentos agravados y vejaciones) y Rubén Molina (10
años), Arnaldo Neumann (13 años) y Eduardo Luque (7 años).
Bordón
dijo que "Mulasano es una persona con formación en Inteligencia,
especialización en explosivos y por su periplo en su tarea policial siempre
tuvo actividad de mando, ha sido comisario interino en varias dependencias
policiales de Reconquista". Para el abogado querellante, Mulasano "es
un personaje con mucho peso, que se ha desenvuelto con mucha impunidad, incluso
después del retorno de la democracia".
En
cuanto a Noce, el testigo Héctor Manni, un profesor que fue torturado en la
sede de la Guardia Rural Los Pumas, le dijo a la agencia Télam que fue uno de
los policías que lo secuestró y le aplicó tormentos en 1977. "Cuando me
detuvieron en 1977, en el momento de los interrogatorios los vi y me quedaron
grabadas sus caras. Tiempo
después yo trabajaba cerca de Santa Felicia, en la escuela de Fortín Olmos, y
en un acto estuvieron como autoridades el jefe y el subjefe de la Guardia Los
Pumas, y cuando los vi los identifiqué, entre ellos a Noce, como los tipos que
me interrogaban", dijo el testigo.
Manni,
un profesor universitario de extensa trayectoria en la Universidad Nacional del
Litoral, contó además que en esa detención sufrió tormentos como "la
aplicación de picana eléctrica, golpes, simulacro de fusilamiento, ese tipo de
cosas" a manos de Noce y otros policías.
Sobre
el hecho de atestiguar cuarenta años después sobre experiencias dolorosas,
Manni dijo que ello hace que vuelvan "los miedos, saca lo peor de las
debilidades de uno, y eso a veces molesta mostrarlo o tenerlo, pero bueno,
están ahí, inclusive te marcaron con eso".
"Aparece
el miedo, la culpa, vos quedaste vivo y otros no, es una carga que no es tan
fácil llevarla. En mi caso, por ejemplo, no quedé cesante en ese momento como
docente, y otros compañeros sí, preguntarse por qué yo no y otros sí, creo que
esa es la perversidad del Estado represor", añadió.
Noce, el torturador |
El
juicio que se inició hoy tiene un cronograma de audiencias a celebrarse los
martes y miércoles hasta el 30 de agosto y si el proceso avanza con normalidad
el dictado de sentencia se estima para mediados de septiembre.
Noce,
quien prestó servicios entre 1974 y 1979 en el destacamento de Los Pumas de
Santa Felicia, que fue utilizado como centro clandestino de detención, fue
reconocido por sus víctimas durante una medida de reconocimiento judicial que
tuvo lugar en 2006.
Tras
ser secuestradas, las víctimas eran llevadas a la comisaría de Vera y luego
trasladadas en la Guardia Rural Los Pumas, donde se efectuaban los primeros
interrogatorios bajo tormento.
Es
investigado por siete hechos de privación ilegítima de la libertad agravada por
el empleo de violencia y amenazas e imposición de tormentos agravados por
tratarse la víctima de un perseguido político, en concurso real.
En
tanto, Mulasano, prestó funciones en la Unidad Regional IX con asiento en la
ciudad de Reconquista, y es acusado de haber sido integrante del aparato
represivo que participaba de los secuestros, privaciones ilegales de la
libertad e interrogatorios bajo tormento.
(Texto:
Télam-Fotos: Soledad Mileas)