RADIOS COMPAÑERAS

miércoles, 18 de diciembre de 2019

HUBO SENTENCIA

CONDENA  AL SACERDOTE
LAS MUJERES QUE NO CALLAN
El religioso católico Néstor Monzón fue condenado hoy a 16 años de cárcel por el ultraje a que sometió a dos niñxs que concurrían a su parroquia. Una nutrida concurrencia, como en ningún otro caso de un juicio en Reconquista --salvo movilizaciones en contra del entonces juez federal Eduardo Fariz-- se dio cita en las veredas y calle frente al Tribunal que leyó su sentencia.
Las artífices de esta lucha fueron las diversas organizaciones y colectivos de mujeres que no arrugaron frente a uno de los poderes que tiene esta ciudad: la Iglesia católica y su brazo político, el Obispado. Obispado que se adelantó para despegarse y condenó en un Tribunal Canónico al propio cura Monzón hallándolo culpable, antes que el Tribunal Público dictara su fallo en la siesta de esta ciudad. O sea si la Iglesia lo castigó previamente la sentencia penal estaba cantada. Y fue más dura que el pedido de la Fiscalía (12 años), adhiriendo los jueces a la demanda de las querellas: 16 años.
Entre los presentes en la calle estaban muchas mujeres, tal vez toda una generación de nuevas pibas que cuando un tema las convoca se comprometen decididamente. Numerosas con nivel educativo y conciencia arraigada sobre su condición de género. Ellxs no los dejaron solos a los padres de las víctimas, gente sencilla, laburantes. La ausencia notoria, salvo excepciones (Celeste Lepratti, Raúl Medina, Soledad Zalazar, Dip. Laura Corgniali...), fue la de referentes de la política local.
Las idas y venidas seguirán, con artilugios legales, apelaciones, pero queda flotando en el ambiente el interrogante sobre la coincidencia de actores que se repiten en diversos momentos en la trastienda de los poderes en Reconquista. Por ejemplo, el abogado defensor del sacerdote fue en el pasado reivindicador del destituido juez federal Fariz; fue defensor de represores en juicio de Lesa Humanidad en Santa Fe; y es abogado del municipio convocado por la gestión actual. Por citar datos... ¿Cuál es el parámetro ético que une a esos poderes?
El juicio al sacerdote Monzón marca un antes y un después en el debate social regional y el rol de quienes tienen poder y la impronta del doble discurso.
Foto: Equipo Hernán Agustini
Rodeado por la policía, el sacerdote condenado