RADIOS COMPAÑERAS

lunes, 8 de noviembre de 2010

CARTA ABIERTA
Los compañeros entrerrianos, luchadores por los Derechos Humanos en esa provincia, han emitido una carta abierta al nuevo arzobispo de la capital provincial, con motivo de que el mismo reivindicara-justificara la figura del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante la dictadura militar, Servando Tortolo. Ante el pedido de esos compañeros, Norte Amplio DDHH ha adherido al texto.
AL NUEVO ARZOBISPO DE PARANÁ, JUAN ALBERTO PUIGGARI
Monseñor Juan Alberto Puiggari:
Los abajo firmantes repudiamos enérgicamente las últimas declaraciones por usted propiciadas. Desde el reciente lugar institucional al que fuera designado, usted decidió inaugurar su actividad pastoral en nuestra ciudad reivindicando el protagonismo de su maestro Adolfo Servando Tortolo durante la dictadura militar. A raíz de este tipo de declaraciones, definen su rol de dirigente político episcopal.
En contraste con sus dos antecesores que optaron por un cauteloso silencio frente al protagonismo del ex vicario castrense de la dictadura, usted decidió calificar a Adolfo Servando Tortolo como un “hombre muy de Dios” y destacó su preocupación “sobre los momentos que le tocó vivir”.
A diferencia de miles de curas, obispos, cardenales y feligreses de la Iglesia Católica Argentina y Latinoamericana que destinaron sus vidas a la defensa del pueblo y los humildes, Adolfo Tortolo eligió su lugar en la historia, junto a los verdugos y asesinos. Bendiciendo a los genocidas Massera, Agosti y Videla, brindándoles un profundo apoyo espiritual y siendo un fiel y público defensor de las políticas represivas del gobierno de facto. En consecuencia, usted no puede desconocer estos hechos sin incurrir penosamente en un apoyo a los desaparecedores y sus confesores.
Monseñor Tortolo fue una pieza angular en pos de la profundización del Terrorismo de Estado. Mediante una prédica siniestra sobre la teología de la dominación justificaba cualquier delito o aberración aplicada sobre los cuerpos de las víctimas a los fines óptimos de los genocidas. En más de una oportunidad Tortolo presenció el Centro Clandestino de Detención “Escuadrón de Comunicaciones”, ubicado en el predio del Ejercito Argentino en la zona de los Cuarteles de Paraná, desde donde ordenó sacar al militante de Acción Católica y de la Juventud Peronista Victorio “Coco” Erbetta, se entrevistó con él en la sede del palacio episcopal ubicado en el Parque Urquiza, lo devolvió al infierno y al otro día desapareció. La familia Erbetta, que jamás fue recibida por Tortolo, sigue buscando los restos de “Coco”.
Usted deberá saber que el entonces monseñor también visitaba turísticamente las unidades penitenciarias de nuestra ciudad, en donde tomó conocimiento de las condiciones a las que fueron sometidos los detenidos de la dictadura. Al ruego de piedad frente a las atrocidades de la tortura que exhibían los cuerpos, Tortolo miró para otro lado y con sorprendente frialdad declaró: “…quédense tranquilos, porque quien asume es un Flaco que es oro en polvo, a quien conozco de joven, porque estaba en mi Diócesis, en Mercedes, en la provincia de Buenos Aires.”, haciendo referencia al recientemente asumido como Presidente de facto, Teniente General Jorge Rafael Videla.
Leemos en el Evangelio según San Juan, capitulo X, versículo 7 que “El buen pastor da su vida por las ovejas”. Tortolo no fue un buen pastor. Usted también deberá saber que dentro de la Iglesia Católica hubo buenos pastores que han dado su vida por su pueblo. Para nosotros tiene un profundo valor nombrarlos: sacerdote Jorge Oscar Adur, obispo Carlos Ponce de León, sacerdote Nelio Rougier, Hermano Mauricio Silva, obispo Enrique Angelelli, sacerdote Carlos Mugica, las monjas francesas Alice Dumon y Leonie Duquet, sacerdote Rafael Yacuzzi, sacerdote Alfredo Leaden, sacerdote Pedro Dufau; sacerdote Alfredo Kelly, seminarista Salvador Barbeito; seminarista Emilio Barletti; sacerdote Orlando Yorio; sacerdote Francisco Jálics, entre tantos hombres y mujeres que entendiendo el verdadero mensaje de Jesús de Nazaret ofrendaron cuerpo y alma a su pueblo sufriente. Hombres y mujeres que desde la teología de la liberación pelearon contra la opresión y la ignominia y que se mantienen presentes en la lucha de cientos de sacerdotes y feligreses católicos que todavía creen profundamente en una Iglesia abierta al pueblo y cerrada a los genocidas y sus predicadores.
Finalmente, le hacemos saber que en el Juzgado Federal de Paraná están a su disposición las declaraciones testimoniales vertidas por las víctimas de Tortolo. Testimonios que contrastan fuertemente con sus declaraciones y que comprometen de tal manera al ex arzobispo que de seguir vivo debería haber sido indagado, imputado, procesado, juzgado y condenado por crímenes de lesa humanidad.
*Asociación Civil Hermano Mauricio Silva
*ATE Entre Ríos
*Asociación de ex – presos políticos y exiliados LA SOLAPA
*Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos de Entre Ríos (AFADER)
*Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.) Red Nacional
*Rubén Dri, ex – sacerdote integrante del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo
*Hugo Adur, hermano de Jorge Oscar Adur y querellante en la causa “Waern Carlos Fidel y otros s/supuesta comisión de delitos de lesa humanidad” (causa “La Polaca”)
*Guillermo Alfieri, periodista y compañero de Enrique Angelelli en La Rioja,
*Unión de Estudiantes Secundarios (UES) de Entre Ríos
*Movimiento Peronista Sabino Navarro
*Agrupación VARBARIE
*Partido Comunista Congreso Extraordinario
Cooperativa Quebracho Colorado, de Villa Ana (Santa Fe), fundada por Rafael Yaccuzzi.
*Asociación Norte Amplio por los Derechos Humanos