RADIOS COMPAÑERAS

jueves, 3 de junio de 2021

CARTA AL TRIBUNAL FEDERAL DE SANTA FE

 “NO SE PUEDE BANALIZAR EL ACTO DEL TESTIMONIO”
CATALINO PÁEZ, (fallecido) una de las víctimas en la Causa "Laguna Paiva 

Santa Fe, viernes 28 de mayo de 2021
    "Habiendo tomado noticia este equipo del PROGRAMA PROVINCIAL DE PROTECCIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO A TESTIGOS Y QUERELLANTES en los juicios contra el terrorismo de Estado de las recientes decisiones del Tribunal que lleva adelante la “Causa Chartier”, consideramos necesario expedirnos acerca de algunos puntos que son de nuestra incumbencia específica.
    "En primer lugar, señalamos que no es indistinto para cada testigo declarar de modo presencial o virtual. Esto debe ser una decisión que se resguarde y, tanto virtual como presencialmente, debe sostenerse lo necesario para que ese testimonio se produzca acorde a los términos de la ley y, a su vez, acorde a la singular condición de estas víctimas, la cual justifica que exista un Programa provincial que las acompaña y protege, que resguarda la integridad subjetiva de quienes reviven, al relatarlos, traumas profundos, y a su vez en ese mismo acto de testimoniar ante la justicia ordenan para sí mismos, para su familia y para la sociedad toda los efectos mismos de ese trauma: el horror, el sufrimiento, pero también el esclarecimiento de quiénes son las víctimas y quiénes los victimarios, entre múltiples efectos de justicia y verdad.
    "En segundo lugar, en caso de que el testigo definiera testimoniar presencialmente, es garantía básica que se encuentre, además del tribunal, acompañado por algún profesional de nuestro equipo, y que se encuentren presentes físicamente en la sala los abogados de la querella. En relación a esto, lo amerita la especificidad de la situación subjetiva de estos testigos que, al relatar sus biografías en relación a los hechos que se investigan, reviven no solo la sensación de extrema soledad en que atravesaron estas escenas traumáticas sino a su vez la ausencia de la representación legal: es sabido que no tuvieron en su momento acceso a ser representados por abogado alguno, y el Estado en su conjunto, pero particularmente el Poder Judicial, operó como parte del aparato criminal. En este momento, tener representación legal les implica no sólo el acceso a sus derechos antaño vulnerados sino una resignificación de la Justicia misma. La presencia cercana tanto de los jueces como de los abogados de la querella inscribe para los testigos un marco real y simbólico que se diferencia de aquel del horror. La soledad que implica la distancia de la virtualidad no es aquí mera sensación sino el retorno de un real aplastante en que cada testigo estuvo “solo”, en el desamparo más absoluto y a merced de la perversión de sus victimarios.
    "En tercer lugar, expresamos concluyentemente que todo testimonio que en su momento fue ofrecido y se aceptara, es necesario. No puede primar aquí la premisa del discurso jurídico que contemplara como suficiente lo escuchado hasta la fecha. Tampoco se puede banalizar el acto de testimoniar aduciendo que alguien que ha sido vulnerado en su vida por hechos de semejante magnitud se tenga que referir acotadamente en su relato sólo a lo que se investiga y se ajuste a hablar sólo de ello. Se piensa lo relatado como un fragmento, con suerte a veces como un rompecabezas que “entre todos” se va completando. Entonces, en determinado momento pareciera ser “más de lo mismo”. En realidad, la condición particular de estos testimonios hace que cada detalle relatado por quien toma la palabra en condición de Testigo, sea como un holograma, es decir: en cada parte está el todo. Inscribir, al escucharlo, lo que cada testigo tiene para decir a su manera hoy, es una oportunidad histórica para acceder a esa verdad que es de todos y que se nos debe a todos como sociedad; trasciende el enunciado fragmentario que cada quien aporta, no es una parte, es en sí mismo un acceso a ese todo que por ser tan contundente a veces produce el sufrimiento de escuchar. Estar en función, cada uno desde nuestro lugar en estos juicios, es también sostener y tramitar algo de este sufrimiento que nos atraviesa y que no se puede ahorrar, mucho menos acotando los testimonios.
    "En cuarto lugar, respecto de las inspecciones oculares, son parte esencial de la tramitación de los efectos de la tortura, dado que la oportunidad que representa para las víctimas regresar al lugar donde fueron perpetrados sus padecimientos, ahora en posición de testigos y ante la Justicia, significa para las mismos un acto de reparación del que no se las puede privar, aclarando que avalamos la realización en el marco de la pandemia y con todos los cuidados y condiciones necesarios.
    "Nuestro equipo tiene la función específica de acompañamiento y protección. Tomar la palabra y asumir a través de ella la posición ética que implica acompañar, es un acto de protección. Esperamos que sea considerado de este modo por este Tribunal, y que a partir de los aportes que aquí realizamos sean revisadas estas cuestiones.
    Los saludamos cordialmente"

 Dr. OSCAR PELLEGRINI (coordinador) Psicólogas en Santa Fe: CAMILA CANDIOTTI/ SILVINA CARMONA/ ANDREA MICHELOUD/ CLAUDIA ROSCIANI

Equipo del Programa Provincial de Protección y Acompañamiento a Testigos y Querellantes en los juicios contra el terrorismo de Estado-


Planteo hecho al  Tribunal Oral Federal de  Santa Fe ante la intención de acotar las instancias del juicio "Causa Chartier" (Lesa Humanidad). Sumado éste a otros reclamos, el Tribunal desistió de achicar el juicio.