¿DÓNDE ESTÁN MIS DOS AMIGOS...?
En esta bitácora memoriosa del
semanario LA MIRADA (radio pública
Ciudad-88.1-Reconquista), asentamos que en la última edición
entrevistamos a la Prof. ELIANA MOREYRA con motivo de la 2da
Feria del Libro de Fortín Olmos (balance positivo), y a JOSÉ CETTOUR
con motivo de presentar ese día (13/9/25) en el Espacio de
Memoria Ex-Comisaría4ta de Santa Fe su libro
¿DÓNDE ESTÁ ENZO?…
El autor nos introdujo en la historia:
“AMOR
ETERNO, INCORRUPTIBLE”
“Estuve
recuperando recuerdos, memorias, a través de entrevistas, muchas
entrevistas, mucho indagado en mi memoria también, sobre una
pareja de amigos y también militantes, que nos criamos juntos, desde
la infancia, teníamos 4, 5 años… hasta que se fueron a vivir al
Chaco donde se casaron, tenían 20 años, ENZO LAURONI y
MÓNICA ALMIRÓN (santafesina),
que desgraciadamente fueron desaparecidos el 20 de diciembre de 1977,
desde Resistencia. ENZO era italiano, pero desde los 3 años vino a
Santa Fe, a la zona del Parque Garay… En este libro cuento nuestras
andanzas infantiles y después la búsqueda de justicia en la
militancia a través de la escuela secundaria (Escuela Industrial
Superior), ambos eran militantes, ENZO formó desde sus comienzos,
desde la nada, teniendo 14-15 años, el ARES (Agrupación Resistencia
Estudiantil Secundaria), allá por los años 1967-68-69, que era el
brazo secundario estudiantil del PRT. Años del Cordobazo, Rosariazo,
las movilizaciones estudiantiles… con esa dictadura (Onganía) que
considerábamos dura porque no sabíamos lo que se iba a venir, que
había cercenado todas las libertades estudiantiles (prohibiciones de
centros de estudiantes, todo lo que fuera resistencia en el
secundario, boleto estudiantil, agrupaciones…) …
“Trata
la militancia de Enzo y de Mónica --la mía también--, desde
Resistencia, habían formado familia, tenían dos hijos, los dejaron
muy chiquitos cuando fueron desaparecidos...Tuvieron que emigrar
desde el Chaco, por el trabajo gremial de Enzo, y también
en el campo estudiantil, porque habían empezado a estudiar,
Mónica profesorado de Letras (UNNE), ella era docente, y él
arquitectura, era técnico constructor nacional, tenía un buen
puesto en el Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la
Provincia… Se fueron a vivir a Cipolletti, allí ella trabajaba de
docente y él en una empresa constructora, empezó una nueva vida, se
asoció con otra persona, le iba muy bien, era muy buen constructor,
inteligente, capaz, una persona de bien, excelente ser humano y
amigo… Y allá en Cipolletti lo fueron a buscar, confirmando
un poco esa teoría que no la entendíamos mucho de que había
un plan nacional en la represión, estaban todas las fuerzas
vinculadas entre sí y manejaban todos los activos y todos los datos
de ellos. Los van a buscar a Buenos Aires primero, donde Mónica se
había trasladado cuando era joven, en la adolescencia, no los
encontraron, preguntaron y otra Fuerza fue a Río Negro, donde el 8
de agosto de 1977 lo detienen a ENZO, en su camioneta con el nombre
de su empresa constructora, su firma (en
el vehículo), no se explicaba por qué lo tienen que ir a
buscar, lo secuestran, luego a la casa donde vivían con ella y los
chicos, y le dicen a MÓNICA ‘que Enzo había tenido un accidente,
que necesitaba que los acompañase’. Se despide de su hermana
(vivía con ella), recordando ésta que fue la última vez que la
pudo ver. Lo torturan ahí en Cipolletti mismo, después traslado a
la ESMA (BsAs), están 15-20 días, una mujer detenida allí dijo
‘que nunca habían visto a una persona tan torturada como el
ingeniero LAURONI’. De allí lo llevan de vuelta a Resistencia y en
la Jefatura de Policía (CCD) se lo ve por última vez el 20 de
diciembre de 1977...
“El
libro está enfocado mas que nada en la parte humana, yo digo amor
eterno, incorruptible, entre ellos dos, nunca se dejaron de amar, así
como nacieron desde chicos ese amor, lo sostuvieron hasta que no lo
pudieron mantenerlo más…
(Fotos: Milagros Almiron)
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JOSÉ CETTOUR, en la noche de su libro |
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En la Noche de los Museos, el Espacio de la Ex Comisaría 4ta se llenó para escuchar al autor, más la música del antropólogo JUAN NÓBILE y otra joven con violonchelo: PILAR FERRANDO |