RADIOS COMPAÑERAS

lunes, 22 de agosto de 2022

LA IMPRENTA CLANDESTINA- MEMORIA DE LA AUDACIA

 DR CARLOS ORZAOCOA

UN PULMÓN DE DEBATE DE IDEAS”

En el programa radial LA MIRADA (14/8/22-Radio Pública de Reconquista, 88.1) se produjo la entrevista al abogado de Córdoba Dr. CARLOS “Vasco” ORZAOCOA, a raíz del acto declarando Sitio de Memoria en la capital de esa provincia, al lugar subsuelo donde funcionó una imprenta clandestina revolucionaria durante la etapa persecutoria militar en los años ‘70. Hoy la “Casa de la Memoria Imprenta del Pueblo Roberto Matthews”. De aquella increíble historia de audacia y compromiso nos relató:

“El sábado 23 de julio fue el señalamiento de esta imprenta que fue construida en la década del 70, que tenía dimensiones extraordinarias, estaba bajo tierra, a 10 metros de profundidad, una bóveda de 16 metros de largo por cuatro metros de ancho. Y donde funcionaban máquinas de alta tecnología offset y donde se imprimían el periódico “El Combatiente”; la “Estrella Roja”; libros de economía, de historia, de literatura… Fue un verdadero pulmón de debates de ideas, que se difundían especialmente en todo el norte del país. Esa imprenta duró más de dos años, en esa actividad, y después fue ocupada por los militares en un centro clandestino de detención. Lo que había sido un pulmón de vida, de militancia, de ideales, de proyectos, de difusión de ideas, proyecto de cambio social del país y en el mundo, se convirtió en un lugar de muerte, de tortura

CONSTRUCCIÓN

“Fue toda una tarea muy esforzada… en una casa de un barrio popular, acá en Barrio Observatorio, vivía una familia, el esposo era un herrero, tenía en esa casa una herrería, eso era lo que aparecía para los vecinos, para la gente que se movía por ahí. Pero en realidad se empezó a construir allí una bóveda bajo tierra, hubo que sacar más de 200 mts3 de tierra ¿Cómo?: el lunes a la mañana (tipo 7, 7,30 hs) ingresaban a la casa unos 12… 13 compañeros, tabicados (sin conocer dónde estaban, calle, barrio...a los efectos de preservar la seguridad de la casa) la mayoría eran de oficios de la construcción…; bajaban y permanecían allí hasta el sábado al mediodía, cuando repetían lo de la seguridad y volvían con sus familias. El lunes retornaban. Eran todos militantes del PRT, sacrificados, conscientes de que si eran allanados su suerte iba a ser fatal

“La primera tarea fue sacar tierra a pala y pico y después construir una estructura de bóveda muy compleja, porque abajo tierra había que establecer los canales de aireación, las capas para que no hubiera ruido, etc etc. Toda esa complejidad lograda gracias al esfuerzo de los compañeros de que no se supiera, ni el vecino de un lado ni el vecino del otro tenían que saber qué es lo que se estaba construyendo allí. Se logró por todo un esfuerzo y por toda una inteligencia donde la forma de que no se supiera lo que allí se hacía era mostrar una casa abierta, donde se festejaban los cumpleaños de los chicos de la cuadra; donde en el fondo de la casa la herrería se abría a todos los vecinos que querían hacer sus rejas, que querían soldar sus palas… una combinación de esfuerzo que le permitió efectivamente lo que hoy es asombro de ingenieros, arquitectos, de estudiantes de arquitectura que van a visitar la bóveda, asombrados de la complejidad técnica de la obra, pero también dándose cuenta de la complejidad que fue construir eso sin que los vecinos supieran qué se estaba construyendo. Porque en ese momento la sola sospecha de que hubiera allí una actividad ligada a lo que los militares llamaban la ‘subversión’ significaba inmediatamente el allanamiento, las detenciones, las torturas, las desapariciones. Todas esas dificultades fueron sorteadas por los compañeros que allí vivieron y que después desaparecieron. El día de la caída pudieron salir antes, anoticiados, se fueron a vivir a Buenos Aires y luego allí en una redada también fueron detenidos, secuestrados, desaparecidos.

“Durante el día se cavaba la tierra, y a la noche se embolsaba y se la colocaba en una camioneta (de la herrería), que salía siempre con estructuras de hierro, que era lo que veían los vecinos, pero abajo estaban las bolsas que se tiraban en un arroyo muy cercano, donde el movimiento del agua diluía desplazando esa tierra y que no quedara ningún montículo sospechoso. Fue una tarea que llevó casi un año, todas las noches los compañeros salían en su camioneta y eliminaban la tierra de la excavación con pala y pico que hacían los compañeros, no se podía usar otra tecnología a los efectos de mantener el encubierto de esa construcción.

ALIMENTACIÓN

“Era miles de detalles que había que ir observando y solucionando. Uno de ellos era que en una casa donde aparentemente había cuatro personas nada más, había que hacer comida para veinte personas. Pero si vos ibas a la esquina, a la carnicería y comprabas comida para veinte personas, en la verduleria, en el almacén… eso podía provocar una sospecha de que en una casa de 4 personas compraras comida para muchos más. Entonces la compañera tenía que comprar dos kilos acá, dos kilos en la otra carnicería, dos kilos en la verdulería y así era todo un movimiento para impedir que surgiera cualquier sospecha… En ese momento el mensaje por la radio y televisión era permanente: ‘señor vecino, si usted detecta alguna actividad sospechosa tiene que denunciarlo en forma anónima al número tal…’ Un mensaje permanente, continuo que ofrecía un gran peligro para este emprendimiento.

ENTRADA ENCUBIERTA

“La entrada (a la imprenta) eran dos tapas, una de una dimensión de 1,50 X 1,50 mts, tapas muy gruesas para que no se notara el hueco, que se cerraban y herméticamente quedaban adheridas al piso de una cocina, y allí arriba de esa tapa había una heladera que se movía cuando había que abrir la entrada. Cuando ingresaron los militares la primera información que dieron (el Coronel CARPANI COSTA) era que la información de que allí había una imprenta era equivocada, avisaba a Buenos Aires, a sus mandos de que ahí no existía imprenta. Necesitaron más de 24 horas para poder detectar efectivamente la existencia de esa construcción

SITIO DE MEMORIA

En el acto de señalización estuvo el Secretario de DDHH de la Municipalidad de Córdoba, además de autoridades nacionales, como la directora de Sitios de Memoria, LORENA BATTISTIOL, de organismos de Derechos Humanos, de la Mesa Provincial de DDHH, del Archivo de la Memoria, organizaciones sociales… quienes presidieron el acto de señalización que fueron acompañados por una multitud de personas, nosotros pudimos contar más de 500 personas que vinieron allí y donde los compañeros que hoy están recuperando en la memoria toda esa imprenta pudieron explicar lo que habían hecho en estos tres años (fue recuperada en el 2019) y todo el proyecto cultural, bibliográfico, de trasmisión de Memoria de lo que eso significó. Allí se imprimió muchísimo material, nosotros hemos hecho una recuperación parcial de todo ese material y nos hemos encontrado con documentos sobre la historia, sobre la economía de nuestro país, documentos que tienen vigencia de interés, de estudio, por parte de muchas personas, de la Universidad. En la señalización se expresó todo esto. Habló WALTER MARTÍNEZ, el hijo de los que vivieron allí y eran titulares de la casa.

VISITAS GUIADAS

Como esto es una tarea voluntaria, acá no hay empleados, no hay una estructura oficial, hemos habilitado los días viernes a partir de las 15 horas, mientras trabajamos una agenda de habilitar otro día más. Son visitas guiadas, explicamos cómo se hizo… hemos hecho una escalera con elementos de seguridad para que se pueda bajar a la bóveda con tranquilidad; el ver esa bóveda es un impacto, incluso emocional, muy grande para todos quienes van a verla” (Fotos Espacio de la Imprenta)

BÓVEDA BAJO TIERRA DONDE FUNCIONÓ LA IMPRENTA

ACTO DE SEÑALIZACIÓN COMO SITIO DE MEMORIA a la Imprenta EN CÓRDOBA.
NUESTRO NORTE SANTAFESINO ESPERA UNA ACTIVIDAD SIMILAR EN EL TERCER C.C.D. DE LA REGIÓN, EL MÁS IMPORTANTE.(Depende de Nación).
DOS YA FUERON SEÑALIZADOS: CUARTEL SANTA FELICIA Guardia Rural Los Pumas y Unidad de POLICÍA GRAL. OBLIGADO.





lunes, 15 de agosto de 2022

DICTADURA CÍVICO-MILITAR EN EL NORTE SANTAFESINO: DOS HIJOS, DOS HISTORIAS

Manuel Azulay 

UN NIÑO DE UN AÑO ARREBATADO

    El juicio al grupo de tareas de la Policía Federal reveló otro ataque del terrorismo de estado a los niños. El robo de un bebé de un año que fue arrebatado de los brazos de su madre, ALBA ARGENTINA ACOSTA, en la Comisaría Cuarta, en octubre de 1976. MANUEL estuvo desaparecido un mes y su familia recién lo recuperó en noviembre, cuando una noche lo dejaron en la casa de una vecina de su abuela, en Reconquista, en una caja, con ropa limpia y una mamadera caliente. Chiche abrí, acá está tu nieto, le dijeron a la mujer que entonces tenía 80 años. Alba relató el robo de Manuel ante los jueces del Tribunal Oral de Santa Fe, dijo que el hecho ocurrió en la cochera de la Cuarta –que era la zona militar donde operaba el Destacamento de Inteligencia 122 del Ejército-, y que mientras estuvo secuestrada en el Servicio de Inteligencia de la Policía de Santa Fe (el D2, en San Martín y Obispo Gelabert), le pareció escuchar el llanto del niño. “Entonces, en la tortura la amenaza era que lo iban a matar, que lo iban a cortar en pedacitos. Y encima, los golpes”. “Mi aflicción era cada vez peor porque yo sabía que había niños desaparecidos”. Alba se enteró que Manuel estaba con su abuela mucho después, en 1977, en la Guardia de Infantería Reforzada, cuando Chiche la fue a ver y se reencontró con su hijo que se durmió en sus brazos.

    Acosta es la ex militante del PRT que reconoció la ex Casa de UDA, un centro clandestino del terrorismo de estado, a sólo cien metros de la Casa de Gobierno, donde estuvo desaparecida diez días junto con otros cinco compañeros. El robo de Manuel es “un dolor con el que transito mi vida, que fue terrible para mí, dijo en un diálogo con Rosario/12.

    La madrugada del 12 de octubre de 1976 fue “muy traumática”, dijo Alba. Alrededor de las dos, un grupo de tareas allanó su casa en Santa Fe, donde la secuestraron a ella, a Manuel y a los esposos Rafael Niemes y Alcira Maulin, que estaba embarazada y habían llegado desde Reconquista para una consulta médica. El 10 de octubre, Manuel había cumplido un año. “Todavía no caminaba”.

    Los llevan a los cuatro a la Jefatura de Policía de Santa Fe, frente a la plaza San Martín, pero a la noche siguiente los separan. Alba y Manuel son traslados a la Comisaría Cuarta. “Estuvimos en una celda grande que daba al patio, me trajeron una cama y nos dieron de comer al bebé y a mi”. A la tarde, otro traslado. La sacan por un pasillo hasta la cochera de la Cuarta, donde la esperaba el grupo de tareas que le roba a Manuel de sus brazos. “Grito, lloro, hago un escándalo. Él lloraba. Fue muy traumático”, recordó. A partir de ahí, no vio más a su hijo hasta 1977.

    Alba y sus compañeros seguían desaparecidos, primero en el D2 de San Martín y Obispo Gelaber, y luego en la ex Casa de UDA, en San Martín 1309, donde la trasladan junto con Mónica Martínez y su esposo, Rubén Viola, Rafael Niemes, Aníbal Sánchez y Carlos Echegoy. El encierro en esa casa –que estaba al margen del circuito represivo conocido- le dejó “la incógnita de qué se trataba. La casa estaba vacía, no había muebles, no había nadie. Nos cuidaba un policía armado y nos traían comida, un pedazo de pan”.

    Después de estar varios días ahí, según nuestro cálculo, diez días, nos dicen que no nos iban a matar y una noche nos vuelven a trasladar a Comisaría Cuarta. Ahí, otra vez los golpes”. La vuelta a la Cuarta fue “horrible”, “estábamos muy deteriorados” cuando la dictadura reconoce la detención de los seis: Viola, Niemes, Sánchez y Echegoy son trasladados a la cárcel de Coronda en enero de 1977 y en febrero, Alba y Mónica Martínez a la Guardia de Infantería, “donde me entero que a mi bebé, lo habían llevado a Reconquista. Una noche lo dejaron en la casa de una vecina de su abuela en una caja. Eran vecinas de toda la vida, que quedaron muy consternadas. Incluso una de ellas lo conocía: Manuel, Manuel”, lo llamó.

    Las vecinas le golpearon la puerta: “Chiche abrí, acá está tu nieto”. “No sé si Manuel cuando vio a la abuela la reconoció, pero sintió el abrazo del amor”. “Tengo que agradecer a la comunidad de Reconquista que asistió a mi suegra que ya era una persona mayor y a mi bebé”, dijo Alba. “El estaba muy alterado, lo asustaban mucho las luces de los autos, veía la barredora con una baliza (similar a la de un patrullero) y tenía miedo. Manuel transitó su vida con su abuela, que fue un ejemplo familiar, ella fue por todas las cárceles donde estuvimos porque mi esposo también estaba detenido. Tenemos que agradecer siempre eso, la solidaridad de la familia y de la gente”.

-¿En qué momento le entregan el bebé?

-El 11 de noviembre de 1976. Estuvo un mes desaparecido.

-¿Dónde estuvo todo ese tiempo y a cargo de quién?

-Tengo un blanco ahí. Nunca pude saber. Las vecinas nos comentaron que cuando lo entregaron dijeron que eran compañeros míos.

-Eran policías.

-Sí, eran policías. Además ellas eran mujeres grandes que estaban atentas a los movimientos de la calle. Nos dijeron que un auto había circulado varias veces por el barrio. Lo entregaron en una caja, con ropa limpia. La mamadera estaba caliente.

-¿Cuándo se entera que Manuel estaba con su abuela?

-En la Guardia de Infantería. Cuando yo aparezco en la GIR, mi suegra me va a ver con Manuel. Nos dieron unos minutos, me acuerdo que él se durmió en mis brazos. Fue nuestro encuentro.

-¿Investigaron el robo del bebé?

-No. Lo denuncié en cada circunstancia que se me presentaba, ante la Cruz Roja Internacional que iba a la cárcel de Devoto, ante la OEA. Yo siempre hablé del caso –respondió Alba que volvió a relatar el hecho ante el Tribunal Oral de Santa Fe.

Tengo el dolor de no saber dónde estuvo Manuel” en ese mes, entre octubre y noviembre de 1976, le dijo a los jueces. “Hoy mi hijo es un hombre de bien. Es médico, muy querido por todos y eso me hace feliz”.

-¿Puede precisar la fecha en la que estuvieron desaparecidos en la ex Casa de UDA?

-Yo tengo una fecha, quizás no coincide con la de mis compañeros. Tenemos apreciaciones distintas entre las personas que estuvimos ahí. Yo tengo que nos llevaron a esa casa el 3 de diciembre (de 1976) porque íbamos contando los días. Nos tuvieron diez días. Yo calculo que era el 13 de diciembre cuando los vuelven a trasladar a la Comisaría Cuarta.

-El 13 de diciembre de 1976 fue la masacre de Margarita Belén, donde fusilaron a detenidos que antes habían trasladado desde distintos lugares.

-Eso es lo que yo asocio, pero no lo sé –concluyó Alba.

MANUEL AZULAY ACOSTA (Hoy médico, de profesión)
/
Aníbal Cattáneo:

 "TENGO DERECHO A SABER QUÉ PASÓ"

    ANÍBAL CATTÁNEO relató ante el Tribunal Oral de Santa Fe los efectos del terrorismo de Estado en un niño. El tenía diez meses cuando un grupo de tareas fusiló a su padre, CARLOS CATTÁNEO, en Santa Fe, y secuestró a su madre, AMALIA ANTONINI, en Paraná. “Hoy estamos en un Estado de derecho. El otro fue el Estado terrorista y así lo voy a llamar yo”, dijo en el juicio a cuatro ex policías federales imputados –entre otros hechos- por el “homicidio agravado” de su papá, el 27 de febrero de 1976. El día que marcó su vida. Aníbal es el primer Cattáneo que llega a la sala de audiencias. “No vengo acá con ánimo de revancha. No es lo que quiero. Vengo por mis hijos. Con ganas de que se haga justicia, que es lenta, pero justicia”, les pidió a los jueces. “Tengo derecho a saber qué pasó y en qué en circunstancias”.

    A sus 47 años, Aníbal habla en nombre de sus padres y de una familia diezmada por el terrorismo de Estado. Ya en enero de 1976, su tía MARITA CATTÁNEO había sido detenida en Reconquista. Su tío MARIO CUEVAS logró escapar de los desaparecedores. En febrero, un grupo de tareas del Ejército y de la Policía Federal ejecutó a su papá y secuestró a su mamá. En marzo, después del golpe de Videla, otro secuestro: el de su abuela CARMEN CATTÁNEO, que estaba a cargo de su crianza. En diciembre, el “Indio” CUEVAS es uno de los fusilados en la masacre de Margarita Belén. El amparo de Aníbal, que recién caminaba, y de su primo Andrés de un año –hijo de Marita y Mario- era la casa de su abuelo CARLOS CATTÁNEO, el único que quedó libre.

    La abogada querellante de Hijos LUCÍA TEJERA le explicó por qué lo habían convocado a testimoniar en el juicio. “Te queríamos preguntar si podés contarnos qué significó en tu vida el asesinato de tu papá. Cómo pudiste reconstruir lo que pasó. ¿Quién era tu papá?

    “Me encantaría completar la información de quién era mi papá, pero lamentablemente no lo conocí”, respondió Aníbal. “Para mí significó justamente esa falta. Una falta enorme, cualquiera que no haya tenido padre lo entiende. Así que en lo afectivo fue un golpazo. Hoy como padre de una nena y un nene me doy cuenta. Realmente me hizo falta toda la vida. Me doy cuenta de eso ahora, 47 años después. En lo emocional, un golpe durísimo”.

    No tener un guía, un padre, es muy difícil”, dijo Aníbal. “Las cosas no son sencillas. Las dificultades económicas, como cualquiera que pierde uno de los soportes de la familia. Convivir con personas que habían sido afectadas en forma directa como mi madre. Muchos problemas, pero sobre todo el vacío”.

    En la infancia y en la adolescencia, la falta del padre significó también “la falta de respuestas”. “De no estar seguro en qué circunstancias” lo mataron. “Muchos años, mucha bronca” por la pérdida. “Por no poder ni siquiera poner una cara a esas personas. Me refiero a los matadores”, expresó Aníbal. “No vengo acá con ánimo de revancha. No es lo que quiero. Vengo por mis hijos. Con ganas de que se haga justicia, lenta, pero justicia”.

¿Qué te pasó para venir a sentarse acá, ante los jueces del tribunal –le planteó Tejera.

Tenía ganas de dar la cara. Venir a expresarme. Estamos en un Estado de derecho. El otro fue el Estado terrorista y así lo voy a llamar yo. El Estado es algo grande y tengo todo el derecho del mundo a saber qué pasó con mi padre y en qué circunstancias” –contestó Aníbal–. Me hubiese gustado que este juicio fuera antes. Pero voy a tratar de ver el vaso un poco lleno, aunque tenga dos milímetros de agua. Por suerte llegó este día. Me gustaría que la justicia sea más expeditiva, sobre todo para mis hijos. Tener confianza en la justicia es tener confianza en el país que viven mis hijos hoy. Tengo ganas de que tengan una justicia más rápida. Solo eso.

¿Estás bien? –le preguntó Lucía.

Aníbal sonrió.

¿Cómo fue tu infancia?

Me crié en Reconquista, con mis abuelos, porque mi madre estaba presa. Ellos trataron de darme una contención y creo que lo lograron. Mi infancia fue normal.

    Aníbal explicó entonces por qué habló del “Estado terrorista. Así lo voy a llamar yo”, había dicho. “Porque durante muchos años escuché que mi padre era un terrorista y con eso no se vive fácil”. En el trato con sus compañeros, algunos comentan lo que escuchaban en sus casas acerca del hijo de… “La verdad es que había un prejuicio muy grande. Y eso fue un choque muy grande” con otros pibes, en una ciudad chica como Reconquista, atravesada por la dictadura.

    En el norte, el plan sistemático quedó a cargo de la III Brigada Aérea. Su jefe de Inteligencia, Danilo Sambueli, asumió como interventor de la Municipalidad de Reconquista el mismo día del golpe. En 2013, en el primer juicio a la patota, Sambueli fue condenado a 21 años de prisión por secuestros, tormentos y “violación agravada” a dos hermanas. “Yo soy la víctima”, decía. Falleció en 2015 en prisión domiciliaria, antes de responder en un segundo juicio por la apropiación de otro niño.

Aníbal dijo que conocía la militancia de su papá en el PRT y que pudo reconstruir retazos de su historia. “Tuve la suerte de conocer a MARÍA INÉS GUTIÉRREZ”, que era la segunda pareja de Cattáneo.

¿Qué recuerda de su padre? –le preguntó el fiscal Martín Suárez Faisal.

Tengo entendido que me vio un día antes de su fallecimiento (en un encuentro en Paraná). Lo único que me queda de él no es una imagen. Es la sensación de un abrazo. Para mí, era un tipo amoroso, que quería al hijo que trajo al mundo.

Textos: JUAN CARLOS TIZZIANI

ANÍBAL CATTANEO ANTONINI (hoy Cineasta y publicitario, de profesión)
Foto: José Cettour)




sábado, 6 de agosto de 2022

RECONOCIÓ EL LUGAR

La FOSA... 

Y EL ALTILLO de los tormentos
    “Para vos tenemos preparada la fosa”, lo amenazaron a CARLOS ECHEGOY cuando era un  desaparecido por el terrorismo de estado en Santa Fe, en noviembre de 1976. Después la sufrió. Era una fosa de taller, donde lo dejaban postrado entre las sesiones de picana eléctrica en un altillo. Por el olor y la humedad, confirmó que también la habían padecido otros secuestrados, entre ellos su compañero Rubén Viola, quien le dijo dónde estaba: en el ex sede de la Policía Federal, en calle 1º de Mayo 2064, donde operó la patota que hoy es juzgada por el Tribunal Oral de Santa Fe por “homicidios agravados”, “privación ilegal de la libertad” y “torturas” a militantes del PRT, entre otros hechos. El miércoles, Echegoy volvió al lugar.
    La fosa ya no está, la taparon antes de que el sitio fuera señalizado como Centro Clandestino de Detención en marzo de 2014. Pero sí identificó el circuito de los encapuchados: la entrada y salida de los vehículos, la zona de la fosa –reciclada en sala de choferes del Ministerio de Salud y Departamento de Vigilancia-, un baño –que también reconoció-, la escalera vieja y el altillo de los tormentos, en una inspección judicial que es la primera -al chupadero- desde que comenzaron los juicios de lesa humanidad, en 2009. “Acá es”, le dijo al presidente del Tribunal, José María Escobar Cello que lo acompañó en el recorrido. El fiscal Martín Suárez Faisal pidió entonces que se tomaran fotos del plano de la planta baja que se exhibía en una de las paredes y los datos de identidad de dos choferes que le dijeron que “por comentarios de otros empleados supieron que en el lugar muchos años atrás había existido una fosa para autos”. 
    La casa de 1º de Mayo 2064 donde operaba la Policía Federal tiene dos plantas y una entrada para vehículos. En el fondo, estaba la fosa de taller –como la llamó Echegoy- y por una escalera cercana se accedía al altillo donde lo torturaron, que reconoció. Hoy depende del Ministerio de Salud. La vecindad del centro clandestino no parece casual: en diciembre de 1976 asumió como el jefe del Área 212 del Ejército el coronel Juan Orlando Rolón, quien en marzo de 1981 se convirtió en ministro de Bienestar Social, como se llamaba entonces el Ministerio de Salud, en la segunda etapa de la dictadura.
En la inspección participaron los jueces Escobar Cello -que preside el juicio al grupo de tareas de la Policía Federal- y Luciano Lauría, los fiscales Suárez Faisal y Nicolás Sacco; la abogada querellante de Hijos Lucía Tejera y la defensora pública Mariana Rivero y Hornos, entre otros. “Fue bastante positiva”, dijo Sacco. La fosa que mencionó Echegoy “no está más. No la encontramos”, pero dos choferes del Ministerio de Salud –y eso consta en el acta- comentaron que “en el fondo había una fosa. Su cubrió todo. Y ahora hay ahí una oficina”, agregó.
Echegoy “ubicó también la escalera por la que lo subían a una oficina donde luego lo torturaron con picana eléctrica. La escalera está en el patio. Y luego ingresamos a esa oficina en la planta alta que también reconoció”, dijo Sacco. El altillo de los tormentos. “Así más allá de no haber encontrado la fosa que era algo que podía pasar porque seguramente la habrán tapado para hacer más dependencias”, la inspección fue “positiva”, precisó el fiscal.
    El 30 de octubre de 1976, Echegoy fue secuestrado en Villa Soldati en el departamento de su hermano. La patota lo fue a buscar y lo trasladó a Santa Fe. “Me meten en una fosa”, dijo cuando declaró en el juicio, el 15 de junio. “Una fosa de taller que después confirmo estaba en la Policía Federal de Santa Fe”.
Planos para encontrar verdades

-¿Cómo lo confirma? –le preguntó Suárez Faisal.

-En esa fosa estuve tres días. Me sacaban para torturarme y volvían a tirarme a la fosa. Por ahí pasó mucha gente porque había mucha orina en el piso. ¿Cómo lo confirmo? Cuando me trasladan al Servicio de Inteligencia de la Policía de Santa Fe (el D2, en San Martín y Obispo Gelabert) me encuentro con un compañero, Rubén Viola, ya fallecido. Una noche lo sacan a él a torturar y al otro día le pregunto dónde había estado. ‘En el mismo lugar donde vos estuviste. La Policía Federal de Santa Fe. Vos estuviste en esa fosa’, me dijo. El la identificó. Por eso se absolutamente que estuve en esa fosa” –respondió Echegoy. Viola ya había denunciado el centro clandestino en su testimonio ante la Conadep, en setiembre de 1984.
--¿Fue interrogado esos tres días?
--Por supuesto, con picana eléctrica y golpes –contó Echegoy. Uno de los torturadores le decía: ‘Cuando quieras decirnos algo, abrí y cerrá las mano derecha’. “Uno abre y cierra la mano derecha y no puede decir nada. Entonces, otro dice: ‘escuchame, nos esta tomando el pelo este hijo de puta. ¡Dale máquina!. Y sigue y sigue. Volvés a la fosa, una, dos, tres veces. La última vez alguien dice: ‘pará que este tipo se va a ir. ¡Que se vaya este hijo de puta, que se vaya! Y en un momento, yo dejo de sentir. No escucho ruidos, nada”.
    “Cuando me recupero estoy en una celda. Recupero la conciencia y escucho que alguien me dice: ‘para vos teníamos preparada la fosa’”. “Estaba muy mal, no podía comer. No sé cuántos días estuve en esas condiciones, pero lo superé, obvio… Estuve cerca de la muerte”.
--¿En qué lugar le dijeron: ‘para vos tenemos preparada la fosa’? –le planteó Suárez Faisal.
--En una celda del Servicio de Inteligencia, donde me habían trasladado después –respondió Echegoy.
    En el D2 de San Martín y Obispo Gelabert, Echegoy se encontró con Viola y su esposa Mónica Martínez, Aníbal Sánchez, Julio Niemes y Alba Acosta, todos oriundos de Reconquista. Los seis fueron trasladados después a la ex casa de UDA (Unión de Docentes Argentinos), en San Martín 1309, donde siguieron desaparecidos otros diez días. El 6 de junio, en la primera inspección judicial en el juicio, Alba Acosta reconoció ese centro clandestino que está a solo cien metros de la Casa de Gobierno y en frente de la escuela y el convento de San Francisco.
    En la ex casa de UDA “estuvimos unos 10 días aproximadamente. Una tarde noche aparece alguien y nos dice: ‘ustedes estuvieron hasta hoy a la izquierda, van a pasar a la derecha. Así que los vamos a trasladar. No intenten nada’. Y efectivamente, llegó un camión, nos trasladan. Aparecemos en la famosa Comisaría Cuarta de Santa Fe, donde vamos a permanecer increíblemente 30 días más en calidad de detenidos desaparecidos. Recién van a legalizar la detención el 5 de enero a la madrugada".
    El defensor oficial Fernández Sánchez le hizo una sola pregunta a Echegoy sobre su suplicio en la ex sede de la Policía Federal. “¿Cuando estuvo en el lugar donde dice que había una fosa estaba vendado?"
    -Si, tengo una cicatriz aquí. Estaba fuertemente vendado, tanto que la venda me abrió una herida en la nariz y se me infectó –le contestó.

Texto: JUAN CARLOS TIZZIANI (Rosario 12)
Fotos: JOSE CETTOUR







jueves, 4 de agosto de 2022

ENTREVISTAS NorteAmplioDDHH

 TESTONI-CTA Santa Fe:
“125 ORGANIZACIONES...NADIE SE SALVA SOLO...”
    En los últimos tres programas de LA MIRADA (Radio pública de Reconquista-88.1), el equipo pudo entrevistar a tres protagonistas analizando realidades. Uno fue el docente-economista-investigador GASTÓN ARROYO, de Reconquista (17/7/22) y su beca post grado internacional para perfeccionarse en Desarrollo Sostenible (Ministerio Educación Nación, BID, más de 20 universidades extranjeras…) El otro fue el ingeniero ALBINO GALL de Lomas de Zamora (24/7/22), un ex residente de este norte y militante histórico en quien se buscó opinión para ayudar a pensar el panorama nacional antes del golpe de timón Sergio Massa. Y este domingo pasado (31/7/22) el contacto fue con quien ocupa el cargo de mayor referencia en la CTA de los Trabajadores santafesina, JOSÉ TESTONI:
CTA Santa Fe-ESTADO DE SITUACIÓN
    “Nosotros advertimos que el paso de lo que fue en esa última etapa, la derecha en el gobierno (Cambiemos) y la vuelta al gobierno con la expresión que tuvo el apoyo de los sectores populares como fue el Frente de Todos a partir del 2019, hizo que muchas agrupaciones, muchas organizaciones, muchos colectivos de trabajadorxs, entiendan más claramente con convicción de que nadie se salva solo. Esto que solemos decir que hablamos de unidad, que impulsamos consignas con la frase de que ‘nadie se salva solo’, pero no siempre lo hacemos. Creo que desde el 2019 esto fue bastante claro y pasó a la práctica. Simplemente abriendo las puertas, abriendo el debate pasamos de 45 organizaciones a 125. Es un número más que importante porque tiene que ver con que muchos compañeros la solución de los derecho a los que todos deben acceder solamente lo alcanzan si construyen una asociación civil, un grupo en su territorio con otrxs compañerxs, el derecho al trabajo, el derecho al empleo (un derecho universal) solamente se alcanza si se cooperativiza… También en el ámbito rural y también en el émbito de las agrupaciones sindicales de sectores que no tienen sindicato, HEMOS IDO CRECIENDO MUCHÍSIMO. Sumados grupos de trabajadores y trabajadoras de colectivos que a veces no cuentan con sindicatos… han visto que gestionando organizadamente, definiendo una estructura y vinculándose a la CTA están más cerca de garantizar los derechos que todo el mundo debería tener… Se han sumado cooperativas como Buen Vivir (cuidado de personas); Santa Fe Sustentable (mantenimiento); Nuclear (construcción), de la rama química que no cuentan en el centro de la provincia con una organización sindical, cooperativa de comunicadores, asociaciones civiles de muchos barrios de nuestra provincia; vigiladores… podríamos seguir enumerando porque son más de 60 organizaciones que se suman a la Central, cada una con un interés particular pero también con una orientación de las políticas que tenemos que demandar a nuestros gobiernos y persuadir a nuestros pueblos”.
PROVINCIA, DIÁLOGO Y CONFLICTO
    “Mirada negativa. Nosotros creemos que el gobierno está atrasado en politica salarial, creemos que ha hechos cosas que valoramos como Billetera Santa Fe, como el boleto educativo… algunos acuerdos con sectores, hablo desde CTA (/ATE-AMSAFE) al alcanzar el ámbito paritario, titularizaciones y pase a planta… la paritaria no es que me reúno para hablar de lo que yo quiero… me reúno cuando las partes se ponen de acuerdo o cuando algunos de los dos dice ‘yo quiero reunirme’ y aquí el gobierno está incumpliendo la ley de paritarias con ATE como con AMSAFE, porque ambas organizaciones están planteando una agenda de actualizaciones salariales en virtud de una previsión que se nos ha ido de la mano. Algunos, que creen que tienen la bola de cristal tal vez se supone que sabían qie iba a ser así, que la inflación iba a llegar a estos números casi amenazando las tres cifras… las patronales incluido el Estado terminan teniendo rentabilidad fruto de la licuación del salario.
    “Hay dos cosas que decir: una realidad insoslayable de pérdida del poder adquisitivo que hay que dar respuesta, el gobierno no se puede negar a discutir los temas que las partes quieren discutir; por ello más de un sector van a tener conflictos con la firmeza y la claridad de que si hay un tema y hay una mesa hay que tener el coraje, las convicciones y ponerlos sobre esa mesa, y es lo que va a pasar en AMSAFE. Reivindico la votación del viernes (docentes), un colectivo tan significativo, que plantea que ante la falta de paritarias tjiene que haber conflicto, LA POLÍTICA ES DIÁLOGO Y ES CONFLICTO, el gobierno (Perotti) tiene la herramienta y si no es así por lo menos que lo diga en una mesa de discusión (Ministerio de Trabajo) …
EXPECTATIVAS?
    El diálogo con TESTONI siguió con la realidad nacional y expectativas antes de la asunción del ministro SERGIO MASSA:
    “Por el perfil de nuestra Central no podemos tener confianza en la persona que viene agregar volumen al gobierno nacional, porque sus definiciones y sus marcos de alianzas no son ni de cerca los que nuestra Central tiene. A nadie escapa los vínculos directos con un empresariado concentrado en Argentina o con la Embajada de EEUU en el marco internacional. El que niegue esto niega la realidad. Lo cierto es que la Argentina tiene una prioridad, que es desacelerar los procesos inflacionarios, esto tiene UNA CENTRALIDAD ABSOLUTA. Un desafío del Frente de Todos es lograr la desaceleración. El nivel de conflictividad social va a crecer muchísimo, la situación de nuestro pueblo va a empeorar muchísimo, SI NO SE LOGRA DETENER LA INFLACIÓN, que a los sectores dominantes los favorece y a los populares los empobrece. Si la plata no está en un lado, está en el otro...”
JOSÉ TESTONI HABLANDO EN UNA MOVILIZACIÓN

"LA MIRADA" NO ESTARÁ AL AIRE EL DOMINGO 7/8 POR EMITIR LA RADIO DESDE LA EXPO-RURAL RECONQUISTA