“El
libro es una zaga de una parte que estoy escribiendo, presentando,
recalcando que es un trabajo colectivo...porqué?...
porque hace más de 20 años la gente de la Biblioteca
Popular “Tanino”, Lilia Fontana y
Adolfo Campos, mentores de la biblioteca y grandes
referentes culturales de la comunidad… en los 90 empezaron
ha hacer unas entrevistas a gente que habían vivido en los obrajes y
en el pueblo en época de La Forestal… eso quedó adormecido en la
Biblioteca un tiempo, hasta que tuvimos la inciativa de corregir y
empezar ha hacer las publicaciones de esos testimonios.
A mí se me abrió una dimensión nueva y un mundo con el que
convivíamos, porque mi abuelo trabajó en La Forestal, acá todavía
hay gente que trabajó ahí, nos criamos con esas historias,
anécdotas de lucha de la clase obrera, del trabajo… todo
ese proceso colectivo me sirvió a mi para crear un universo
literario, que era la
‘Agencia’,
en las novelas todo transcurre en la ‘Agencia’… La Gallareta
era
una de las cuatro agencias… en los diferentes escritos, cuentos y
novelas aparecen
siempre los mismos personajes, siempre vinculado al poder, a la
muerte, a la muerte en los obrajes… esto es una continuación de la
novela anterior (“Corriendo
bajo el mismo suelo”),
sí con idas y
vueltas en el tiempo. Yo tenía escritos dispersos que dije, leyendo
un libro de Leonardo Padura (“La
transparencia del tiempo”) y hace un juego, una conexión entre el
pasado y el presente… me pareció que esa idea la
podía encastrar en
esta nueva novela
y empezar a ordenar
esos textos. Una
novela (‘Sombras…’) que cuenta las historias, hay un personaje
que en la vida real todos tienen un tinte de algunos
personajes que
existieron en la historia de La Gallareta, de
la Agencia, como lo fue Santos Luteiro,
que era un
contratista despiadado y bravo, muy sanguinario, que tenía vínculos
con la gerencia… relatos ficcionados de lo que contó la gente a
Fontana y Campos. Se
desenvuelven en la década del 30 hasta la década del 70… los
textos están teñidos del contexto social y político de la época…
No
deja de aparecer en la entrevista el nombre del cura tercermundista
JORGE MUSSIN,
de intenso compromiso social en opción por los pobres, en esa parroquia en los años 60-70..
La
anterior primera novela?
“Este
nuevo libro es
la continuación de aquello (‘Corriendo…’). Hace
un par de años lo publicamos; trata de la vida de cómo
llega (aspiraciones)
una persona... a nuestros abuelos le vendían el sueño de que
en La Forestal se hacía carrera, que siendo un obrero calificado,
inteligente, podía llegar a ser gerente… Esa idea matriz aparece
en un obrero, un contador, que desprecia todo lo que vive en esa
élite
que eran los empleados, y
empieza a construir su ‘imperio’ como gerente… es
un poco para marcar la diferencia social que vivían, que hoy nos
parece tan lejana, pero que la encontramos cada vez que debatimos la
historia. Cada
vez que se debate la historia en La Gallareta están las miradas forestalera (la
Compañía)
y la taninera (de Gastón Gori), parece que tenemos una convivencia
de lo mejor pero cuando sale la discusión histórica es increíble
como se dividen las aguas. Era
para, desde una posición de jerarquía, mostrar las miserias…
Las
preguntas a DI CROCE
continúan en su rol
como
autor, junto a Florencia
Ávalos, de una obra de
teatro ya presentada,
“¿Quién mató al gerente?”.
Con la idea de acercar más a la gente, es
la primera
novela en versión teatral,
rompiendo la monotonía a
veces de la presentación de
un libro, o cuando
desde el público
interrumpirla
cuestionando lo escrito.
“Corriendo bajo el mismo suelo”
tiene como disparador la muerte de un gerente, Eduardo
Barbié, que
murió envenenado.
Investigando descubrimos que tenía un obsesión
con la limpieza, en
el patio y en las galerías, donde combatía a los gorriones y ese
combate contra esos pájaros lo llevó a la muerte. Le daba comida
envenenada a los gorriones y sin querer la cocinera le puso en la
comida del mediodía y lo terminó matando.”
(...)
Valiosos
aportes
de este autor y su lugar en
el mundo, que potencian la
vida cultural en un antiguo pueblo forestal, atravesado por tanta
memoria de aquel intenso
pasado.