Memoria, Verdad y Justicia en el Norte Santafesino

viernes, 29 de junio de 2012

SÍ a la Verdad, NO a la impunidad!!!


Radio Abierta
Este viernes se llevó a cabo una radio abierta frente al Juzgado de Instrucción de la Ciudad de Reconquista, exigiendo justicia y fin de la impunidad para crímenes no resueltos, abuso policial y específicamente contra irregularidades denunciadas cometidas por el Juez Virgilio Palud. Fue organizada por una serie de entidades de derechos humanos y sociales, hablando por nuestro Norte Amplio DDHH, Elvira Dieringer e Iván Bordón.
De la misma manera hicieron uso de la palabra representantes de la EFA La Sarita, de Justicia y Paz de la Iglesia Católica, del SITRAM, de la Juventud CTA, Juan Carlos Bettanin (Radio Nacional Santa Fe), dos víctimas de torturas en Florencia y allegados de aquella localidad, entre otros. Adhirieron la Jefa Regional de Educación, Profesora Andrea Adobato, y el diputado Eduardo Tonioli (Movimiento Evita)
Elvira Dieringer en la Radio Abierta
Un policía,atento a la radio abierta. Registrando.
Dr.Iván Bordón haciendo uso de la palabra
 Uno de los que hablaron en nombre de nuestra organización, expresó:
"Como Asociación Norte Amplio venimos aquí a adherirnos a esta lucha, que lleva fundamentalmente la Coordinadora contra los Abusos Policiales.
Esta lucha, no está ajena a nuestra historia. Por eso estamos aquí en la vereda contraria a la de la IMPUNIDAD. Y vamos a seguir acompañando y reclamando porque son historias que se repiten con lo mismo: IMPUNIDAD!!!
Y valen algunos ejemplos:
En el 2005 nos reunimos con los jueces Berzano, Muller, Galbusera y Fernández para pedir explicaciones por apremios producidos hacia un joven de un barrio en sede de Guardia Rural Los Pumas ubicada en la Sociedad Rural de Reconquista.
En junio del 2006 estábamos aquí en esta misma vereda con un micrófono pidiendo justicia porque a un empleado municipal en un acto mafioso le habían cortado un dedo.
En septiembre de 2006 inaugurábamos esta forma de lucha, “la radio abierta” frente al Juzgado Federal en protesta por la inminente decisión del entonces Juez Palud de liberar a un represor. Volvimos a esa calle, en la que en el año 2004 junto a los judiciales, municipales, docentes y otros protestamos contra el entonces Juez Fariz y su impunidad. Y también ese año reconocer con el estímulo “Memoria y Compromiso” la valiente lucha de la "Comisión Carmen Encina" exigiendo por el esclarecimiento de ese brutal asesinato en Villa Ocampo.
En septiembre del 2007 estuvimos en radio abierta en la vereda del Concejo Deliberante exigiendo ante el año cumplido y sin noticias de la desaparición de Jorge Julio López.
En febrero del 2008 enviamos nuestra protesta a la Asamblea Legislativa con documentación de la Cámara Federal de Resistencia ante la inminente designación del Dr. Virgilio Palud como Juez de Instrucción Penal. En la comisión que discutió los pliegos hubo mayoría contra la aprobación de Palud como juez, pero pudo pasar. Luego la mayoría se abstuvo a la hora de votar. “No consideramos que el Dr. Palud tenga apego a la democracia y a los derechos humanos” dijo entonces la Diputada Alicia Gutiérrez.
En mayo de 2008 acompañamos en esta misma vereda a los chicos y docentes de Escuelas de la Familia Agrícola a peticionar ante el Juez Palud por otro crimen impune: el del docente Ives Medina.
        Lo que queremos decir en este espacio abierto es que el  estado santafesino tiene asignaturas pendientes que vienen de lejos, de años, como en este caso los apremios ILEGALES por parte de la Policía y una Justicia que mira para otro lado, dada la agenda que les imponen algunos sectores “bien”, de esta sociedad. Porque siempre los torturados, los vulnerados son "negros" pobres y viven en barrios alejados.                        
Para terminar, y reiterando el apoyo al trabajo de la Coordinadora Contra los Abusos Policiales rescatamos una frase de la militante detenida-desaparecida Alicia Eguren de Cooke,  que tal vez sintetiza esta lucha:Hay épocas en que la dignidad de pueblos enteros reside en el coraje desesperado de unos pocos, cuyos atormentados sueños de justicia preforman las leyes de una humanidad nueva”
Cada vez que hay radio abierta, hay resistencia!!!... Cada vez que hay radio abierta, hay lucha contra la impunidad!!!"

VOLANTES MARIPOSAS
Unos jóvenes repartieron en el lugar unos volantes mariposas que en el anverso decía: "Cuidado: Torturadores sueltos! .
Los efectivos de la Comisaría 9na. de Florencia, acusados de torturas a jóvenes de esa localidad, fueron trasladados a: 
Villa Ocampo: Comisario Aníbal Gazzola
Villa Ana: Oficial Darío Bermachea
Villa Guillermina: Agente Pablo Fantín
Villa Ocampo: Agente Robledo"
 


 Habla Echegoy, Secretario del SITRAM

Carlos Echegoy: "No son eventos aislados"
 
"Lo ocurrido en Florencia se inscribe en una infinita lista de eventos, que involucra a decenas de miles de ciudadanos desde la reinstauración de la Democracia en la Argentina, y en los que la corporación policial en todos sus niveles y responsabilidades, revoca de facto los Derechos y Garantías ciudadanos, revocando así el Estado de Derecho.
 
La corporación policial desafía al Estado, le burla, le acosa, le corroe, le conmina, le advierte, le pulveriza incluso frente a sus mismas narices, distribuye en la geografía de una Nación Soberana y atenta por consolidar y profundizar una política de respeto por los Derechos Humanos, una alfombra de hombres y mujeres, ancianos, adultos, niños, de toda condición social, de cualquier profesión y oficio, torturados, sacrificados, asesinados, ya en la calle, ya en las dependencias policiales y penitenciarias.
 
No se trata de eventos aislados.
 
En todo crimen de relevancia y notoriedad públicos, siempre está involucrada, directa o indirectamente, la corporación policial, o uno o varios de sus componentes: la maldita policía nunca fue privilegio, ni mucho menos, exclusivo del conurbano bonaerense.
 
En Mendoza, agentes del Servicio Penitenciario saludan festivos a las cámaras de seguridad interna que saben los está filmando; filmaron ellos las torturas a que sometían a un ciudadano detenido. Eran Estado Argentino, sus agentes, hombres en que depositó la República su atributo por excelencia, esto es: el monopolio de la violencia. De modo que era el Estado el directamente involucrado en los tormentos.
 
En Florencia el Estado, en este caso el Estado de la Provincia de Santa Fe, torturó a tres jóvenes sospechados de cometer delitos contra la propiedad.  Se argumentará en su favor que unos agentes de policía del Estado no son el Estado mismo; en contra se argumentará que las torturas ocurrieron en un espacio del Estado, por agentes del Estado, y una asistencia en los procedimientos, que por extendida y recurrente, en absoluto podría admitirse excepcional.
 
Su recurrencia, su regularidad, la participación de grupos de agentes de distinto rango, los niveles de violencia y los métodos empleados, los sitúa en una línea que sin exagerar puede interpretarse como una política consistente y pragmática de desconocimiento del Estado de Derecho por parte de la fuerza pública.
 
Su horizonte ya es la afirmación de un contexto institucional perverso: el del Estado Democrático Republicano Torturador, una suerte de Estado ambiguo en condiciones de promover y afirmar los derechos individuales y colectivos a medida que los va arruinando y desconociendo: en esta suerte de novedoso Estado ambiguo pueden convivir los Juicios por Crímenes de Lesa Humanidad cometidos durante la Dictadura, con espacios y agentes cuyo salvajismo no les va en zaga, pero con un condimento novedoso, realmente nuevo: este Estado no puede recurrir al salvoconducto de unas fuerzas que se empeñaran, lejos de sus dominios, en negarlo y desconocerlo.
 
No hay ya una Junta de Comandantes en ilegal dominio de la República. Ahora, si persiste la tortura, el gatillo fácil, los apremios ilegales de todo tipo, es, o bajo el amparo del Estado, o a su pesar, contra su voluntad.
 
En ambos casos el Estado ve recortado, amilanado, discutido, sospechado, ese atributo definitivo y exclusivamente suyo: el del monopolio de la violencia.
 
Que Jueces venales, corruptos y torturadores comercien a su sombra no es nuevo; más su destino sería ruinoso siempre que el Estado se impusiera concretar esa autoridad que le confiere la Carta Magna y el sufragio.
 
Es hoy su obligación primera y excluyente, porque si el Estado no pudiese, como al parecer no puede, establecer su hegemonía y el respeto a ultranza de su voluntad en esos espacios suyos, los ciudadanos en conflicto con la Ley quedaría a merced de unas voluntades y hegemonías otras. Comisarios, agentes, grupos y personas, Jueces de la Nación cuya complicidad con el terror y el desconocimiento de la integridad de las personas, acumulan antecedentes que ya adquieren carácter de prontuarios.
 
Los antecedentes del Juez Virgilio Palud son pródigos en este sentido; los detenidos bajo su esfera, a los que somete en primer lugar a prolongados períodos de aislamiento e incomunicación, son objeto de tratos crueles e inhumanos, abandonados en las comisarías a la voluntad y humor del grupo de tareas de Inteligencia que opera en la URIX sin el menor control.
 
Virgilio Palud extiende las incomunicaciones, porque en su brutal, primitiva, autoritaria, deleznable percepción de la Justicia, ese período de aislamiento prepara a los detenidos: los ablanda; posibilita los tratamientos y tormentos, los interrogatorios, la humillación y el vapuleo que concibe el  pre requisito para la confesión. Esta es su forma, su manera, su primaria medieval estrategia para llegar a la verdad, para esclarecer delitos.
 
De hecho Palud investiga nada, se remite a leer las confesiones obtenidas bajo tortura que le proporciona Investigaciones y a determinar libertades, procesos, prisiones
Preventivas. De este Juez cuya holgazanería compite con su impiedad, desidia, indolencia y crueldad, dependen las garantías y derechos de decenas de miles de ciudadanos.
 
La relación entre una Policía que reincide en el tormento y un Juez que ampara y naturaliza sus procedimientos, configuran la composición letal de una absoluta ausencia del Estado de Derecho en el territorio.
 
Los sucesos de Florencia no son producto de un exceso que resuelva el pase a disponibilidad de los directamente o indirectamente involucrados en los tormentos, son la última expresión de un estado de la Justicia y el Derecho en la Provincia Invencible, de la debilidad del Estado para imponer hegemonía y respeto y garantizar la vida e integridad de los ciudadanos. Paradójicamente es en esas dependencias en las que se presume su presencia sin mediaciones, donde primero se le revoca y desconoce.
 
A treinta años de la Democracia esta asignatura no debiese estar pendiente; que persista incólume, que perdure a pesar de todo esfuerzo y pases a retiro de altos mandos, expone las debilidades de un Estado, su impotencia para imponerse, definitivamente, a grupos y corporaciones que se conciben lo suficientemente fuertes para cuestionar su imperio".