Memoria, Verdad y Justicia en el Norte Santafesino

jueves, 25 de agosto de 2016

PEDIDO DEL FISCAL



10 AÑOS
En la etapa final del juicio que en Santa fe se ventila tratando de dilucidar la apropiación y sustitución de identidad del joven Maulin Pratto, comenzaron los alegatos de la parte acusatoria y en esta oportunidad le correspondió el turno al fiscal federal Dr. Martín Suarez Faisal. Durante una hora y veinte minutos el Tribunal Oral Federal presidido por José Escobar Cello escuchó los fundamentos de Suarez Faisal para que luego éste pidiera los años de prisión para las imputadas Cecilia Góngora y Elsa Nasatsky, entre un mínimo de 5 años y un máximo de 15, de acuerdo a la ley (y reunión de pruebas) para estos delitos. La médica del sanatorio Reconquista no estuvo en el momento del alegato pues se retiró a una sala continua por pedido médico, luego de estar a la par de su defensor Dr Roberto Busser, quien la representa. Góngora, detrás de su abogado oficial, escuchó silenciosamente, en una escena demostrativa que se ha venido repitiendo en cuanto a las dos condiciones sociales de las acusadas.


Macabra idea

(…)

"Quedó comprobado en este juicio, que el accionar tanto de Góngora como de Nasatsky contribuyó con la idea que había trazado el plan sistemático elaborado por los altos mandos militares en cuanto al robo de bebes de las personas que designaban como ‘delincuentes subversivos’ en aquella nefasta época. Si ellas lo hicieron por necesidad, por desesperación, por miedo, por cumplir con los deseos de los militares que tenían el poder para luego evitar represalias o conseguir ascenso social para conservar ese status social al que tanto le había costado escalar -en el caso de Nasatsky pudo ella misma aseverar lo que tanto le había costado llega-; se ve con claridad que Góngora quería un hijo ya que perdía los propios; que Nasatsky colaboró con ella y con el sistema por el que Luisa Pratto estaba siendo acosada y abusada por los represores para que diera luego un hijo y que luego fuera anotado con el nombre de los apropiadores con estos documentos falsos. Es fácil explicar por qué la dictadura participó de la empresa criminal: porque era compatible con los objetivos del gobierno militar. La apropiación de un menor por una familia que no es la biológica se hacía, en este caso y en los otros que vimos, bajo la macabra idea de que los abuelos no habían sabido educar a sus hijos, que la dictadura los consideraba ‘delincuentes terroristas’ y predicaba encarcelar o eliminar; tampoco ellos, sus hijos (‘delincuentes terroristas’) iban a poder educar a sus nietos, por esos había que sacárselos y por eso formaba parte del plan sistemático (…)

“Solicito al Tribunal que condene a Cecilia Ramona Góngora como autora responsable de los delitos de retención y ocultamiento de un menor de 10 años de edad previamente sustraído; supresión de estado civil de un menor de 10 años de edad; falsificación ideológica de documento público; en concurso ideal, a la pena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo, ordenando su inmediata detención…”

Idéntico pedido (10 años de cumplimiento efectivo) fue hecho para la médica Nasatsky: “falsificación ideológica de documento público, solamente al certificado de nacido vivo, y como partícipe necesario en el delito de falsificación ideológica de documento público en relación a la partida de nacimiento de José Luis y eventualmente su DNI; en concurso ideal”.

Como elemento atenuante en favor de las acusadas el fiscal planteó que al momento de los hechos ninguna registraba una condena penal.

Finalmente solicitó a los jueces que en forma inmediata, y sin perjuicio de la firmeza que luego pueda cobrar la sentencia, ordenen la rectificación en el Registro Civil de la Provincia de Santa Fe, sección Reconquista, de la partida de nacimiento y DNI de José Luis Segretín, sólo respecto del apellido “Segretín”, de acuerdo a lo manifestado por la víctima, reemplazándolo por el de Maulín Pratto.

La próxima semana será el turno alegatorio de los abogados querellantes.