"Historias de la vida cotidiana"
DE
CARNAVALES En
el retorno del semanario radial LA MIRADA -Año
23- por la Radio pública de Reconquista- "Ciudad" 88.1, el colectivo
volvió a
su temática encarada hacia Memoria, Verdad,
Justicia... hacia lo
nacional, hacia lo latinoamericano. Con la novedad de la
incorporación al equipo del Profesor ALDO
SOTELO, con su columna
“Historias de la vida
cotidiana”. El
histórico dirigente sindical del SITRAM y profuso investigador de
las décadas ocultas de
la historia de Reconquista en
el Siglo XX (en
lo social, político, deportivo…)
encaró este sábado 10 de febrero sobre los carnavales de antaño
aquí.
Luego
el diálogo invitado fue con el politólogo y veterano militante político, Ingeniero
ALBINO GALL
(oriundo de esta comarca
pero hoy en el AMBA-Lomas de
Zamora) sobre la compleja realidad actual nacional.
PRIVATIZAR el micrófono?
No
podemos dejar pasar por alto en este resumen lo que suena fuerte en
el entorno de Radio Ciudad-Municipal: el
llamado a licitación para su privatización
por parte del intendente Dr. AMADEO
VALLEJOS. Desde el
inicio de su gestión el médico arribado
desde Corrientes como residente e incorporado luego a la política, NUNCA tuvo un proyecto de radio pública
en su mochila. La radio en su gestión es un “gasto”
y no una inversión en
cultura, en
diversidad de
voces, en la participación, en el respeto de minorías, alentadora
de conciencia social… esos "créditos humanos" que
el mercado comunicacional
privado y su agendas no habilitan muchas
veces.
Tras la pandemia, silencios y presiones, el medio subió un escalón arriba en su estructura y asentamiento cumpliéndose un antiguo proyecto, de instalarse cómodamente en el Centro Cultural La Estación. El reclamo de variados programas no fueron ajenos al empuje, más la suma de diversos actores de todo tipo: individuales, sociales y políticos.
En
el 2023 la emisora cumplió 25 años, y no hubo un solo
acontecimiento oficial que lo resaltara. En
una gestión que permanentemente entrega reconocimientos variados a
personas e instituciones
destacadas.
Fue
un llamado de atención, un alerta para la duda, ante lo que
ahora se preanuncia… Privatizar Radio Ciudad será un retroceso que la historia no perdonará!!!
SOTELO…
CARNAVALES
Luego
de explicar de qué se trata su último libro “Reconquista
1955”, Aldo
Sotelo en un fragmento
de su columna habló de las fiestas del Rey Momo, de los carnavales
de antaño aquí: “Ya
no se hacen como antes, por ejemplo desapareció el juego con agua,
característica de
nuestra niñez en horas de la siesta, hasta las 6 y media de la tarde
en que una bomba de estruendo
tirada por el municipio anunciaba
el cierre de ese
juego con baldes.
El municipio reglamentaba que no se podía mojar a los curas, a las
monjas, a los policías, a los militares, a los funcionarios ni
tampoco a las personas que
estaban trabajando… Aunque siempre había en el grupo de chicos
alguno que se descolgaba y largaba un baldazo de agua, alguna bombita (bombucha) a alguien que transitaba por donde
se juntaban en grupos, de un lado los varones, del otro las mujeres…
era un momento de
diversión, nosotros esperábamos esos días y que no se terminaran
nunca la tarde…
“Si
vamos hacia atrás, en el origen de los corsos, cuenta el poeta
Samuel CERNADAS, acá la luz eléctrica llega en el año 1912 mas o
menos, que comienzan a conectarse en los domicilios, luego surge el
alumbrado público, el corso se hacía por la calle Mitre frente a la
plaza, entre el Banco Nación y calle Obligado, calles de tierra y a los costados frondosos paraísos, el
encuentro se hacía a la tardecita hasta que llegaba la noche,
desfile de
máscaras, comparsas con instrumentos de viento y se terminaba. En
otra etapa, que nosotros la podemos ubicar en la década del 20
cuando Reconquista es declarada ciudad, quien era intendente,
PATRICIO DIEZ, dictó un decreto donde constituye una comisión
organizadora de los
corsos (recuerda
años después la
comisión de corsos
60-70, época de Paranahiba y Marumbá: Asociación
de Amigos de calle P. Diez).
Aquella comisión
estaba integrada por Marte Bosia como presidente, Roberto Juan Vrillaud
(político)
como tesorero,
Arturo Visintini (comerciante)
como protesorero, Decoroso D'Anunzio como secretario, Celestino Lanteri, Laureano Diez, Alberto Séve de Gastón, Rodolfo
Argenti, Antonio Sabaté (intendente
1923-1927),
Enrique Pfahl (industrial). Los bailes se hacían después del corso
en el Club Social como en el Cine Colón
(al
lado del hoy Museo de Bellas Artes)...
“En
la década del 30 se hacía en calle Obligado, en una ciudad de unos
12.000 habitantes, calles de tierra, iluminación escasa, regaban
temprano a la tardecita para el desfile de comparsas (no
numerosas y no vistosas),
máscaras y las carrozas… Para disfrazarse en los corsos tenían
que ir a pedir permiso a la Policía, ellos te autorizaban, vos le
tenías que decir el disfraz y no podían hacerlo de cura, de monja,
de gobernantes… había concurso de disfraces fundamentalmente para
los chicos, se
juntaba un
jurado que
premiaba a las máscaras más atractivas y
le daban algún premio...La murgas eran un capítulo especial,
brindaban espectáculo no solamente en el corso sino que podían
aparecer frente a una casa donde los murgueros, con ropaje vistoso,
le cantaban algo al dueño de casa el que le dejaba una buena
propina. Las comparsas estaban integradas por hombres “(...)
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