Memoria, Verdad y Justicia en el Norte Santafesino

domingo, 30 de agosto de 2020

DE JAURETCHE Y SCALABRINI ORTÍZ (Opinión)

 Gracias a los y las gorilas,
SOY PERONISTA!!!
El primer episodio que recuerdo en este sentido fue una charla que se dio en el comité radical de nuestra ciudad de Reconquista. En aquellos años de pleno menemismo es decir de pleno neoliberalismo salvaje, los músculos sociales se retorcían tratando de sacudirse semejante flagelo.  Esa circunstancia le dio al Partido Radical local una renovada vitalidad que hacía años había perdido.
Numerosos docentes del profesorado militaban en la UCR. En clase, mientras desarrollaban los temas académicos nos compartían sus opiniones y preocupaciones sobre la realidad nacional y en ese contexto nos ofrecían arrimarnos al Comité, para continuar hablando, estudiando, pensando. En fin, una propuesta por demás interesante que muches de nosotres no dejamos pasar.
En aquellos años aún no me daba cuenta, que también existían docentes que militaban en otros partidos políticos y que sin embargo tenían vedada la posibilidad siquiera de dejar traslucir sus inclinaciones, por el solo hecho de NO SER RADICALES, o quizás por SER PERONISTAS.
Aún hoy, en la comunidad educativa, se conserva una gran desigualdad en torno a la libertad de les docentes a hacer explícita su filiación política. Si sos gorila tenés todo el derecho de exteriorizar tus opiniones y militancia. Eso es entendido como una práctica profiláctica de la docencia. Pero si sos peronista, filo-peronista, o sospechoso de zurdito  no gozas de ese derecho. En ese caso se te acusa de manipulador, de imponer al indefenso estudiantado las ideas del régimen, de falta de objetividad y una larga lista de descalificaciones por el estilo.
En mi caso y por aquellos días fue una de mis compañeras de clase quien me afilió al partido radical. Y le estoy muy agradecida por haberme convidado a participar de aquellas movidas, de no ser por esos pasos nunca hubiese llegado hasta este lugar, desde donde hablo ahora.
Un día nos invitaron a una charla sobre pensamiento político, no puedo precisar el tema de la disertación puesto que se me ha extraviado el certificado. Sin embargo, recuerdo que el disertante era uno de mis profes y en la organización del evento se encontraban muches más. En esa ocasión, les estudiantes asistimos en masa. En la charla el profe hablo de Hipólito Irigoyen, de los principios y valores que inspiraron su gobierno y etc., etc. Al finalizar, mencionó a FORJA como un órgano generador de ideas extraordinarias. Cuando la cosa se estaba poniendo fascinante finaliza la charla más o menos en seco. Dijo que ese tema se trataría con más profundidad en próximos encuentros.
Ahí nomás, une del público levanta la mano e insiste:
-- ¿pero qué es eso de FORJA?
Me pareció advertir cierto fastidio por la pregunta, se miraron entre elles como pidiendo auxilio. Mientras el profe disertante transpiraba en el improvisado escenario, responde con aplomo pero a la vez con displicencia que se trataba de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina. Un título rimbombante, que si yo fuera radical lo grito a los cuatro vientos y empapelo todo el local con sus siglas pero… ¿qué pasaba con estos sujetos que lo mencionaban entre temerosos y dubitativos? Allí escuche por primera vez el nombre de “Arturo Martín Jauretche” (mí, desde entonces, novio platónico) y el de Raúl Scalabrini Ortíz, entre otros.
Al aproximarse por el pasillo una de mis profes, la llamé para pedirle más datos sobre Jauretche y para preguntarle:
-- ¿qué pasó después con este hombre maravilloso?
La profe se inclinó sobre mí, en gesto de hablar en secreto y balbuceo algunas palabras que me resultaron incomprensibles. Me quedé confusa. Pero como nunca falta el compañero avispado quien notando que me había quedado sin respuesta, me susurró al oído:
--Después… Jauretche se hizo peronista!.
Se me abrieron los ojos como dos huevos fritos:
¡no puede ser!!, le dije.
--Si, por eso no quieren hacer mucha alharaca, porque es una piedra en el zapato. Me explicó.
SANABRIA

Luego de la disertación pasamos a un lunch, para abrir el debate y la conversa, cosa fundamental en el entrenamiento político. Como estudiantes pobres que éramos, primero nos lastramos todo lo que pudimos. Ya luego, calmada la ansiedad, me fui acercando a uno de mis profes favoritos quien también militaba activamente en el comité por esos años. Y le despache de una: ¿es cierto que Jauretche se hizo peronista?
--Sí, pero no lo digas en voz alta. Es un asunto incómodo. Además el peronismo al que él se unió era un peronismo prometedor, diferente a lo que es ahora.
Resumiendo y para ir terminando, queridos oyentes, aquella noche, en el patio del comité radical, arropada por muches de mis profes gorilas aprendí que no todo el peronismo era malo, que hubo una vez un peronismo prometedor, tan prometedor que los mejores radicales se habían hecho peronistas.
Prof. CARMEN SANABRIA (Educadora secundaria y terciaria - Columna en “La Mirada”- 28/8/20)
------------------------------------------------------
MENSAJE RECIBIDO:
“Escucho radio: LT8 "Trascendental", radio Mitre, Longobardi y Lanata, Radio Continental, La hora del campo; leo "Cohete a la Luna", Horacio Verbistky, veo Telesur, CNN, RT, etc. Escucho y participo en radios populares de Eldorado. Creo que un programa con el formato, la pluralidad, la calidad y actualidad de las notas, la duración, y la continuidad (20 años!), como "La Mirada"; en muy pocas oportunidades he tenido el gusto de escuchar.
Una vez más felicitaciones!!!.  Abrazos
               ROBERTO PAJÓN (El Dorado - Misiones)