TARDE DE SÁBADOLEBUS, PANDOLFI,
ZANEL
El sábado 15 de agosto en el veinteañero programa radial LA MIRADA (NorteAmplioDDHH) que se emite por Radio Ciudad-Municipal de Reconquista, varias voces estuvieron al aire, entre ellos el empresario pyme metalúrgico Gustavo Lebus, del pequeño pero rebelde peronismo de Avellaneda que no arrugó ante la “patria Vicentín”; Laureano Pandolfi, presidente de la Federación de Vecinales de Reconquista y cesanteado del municipio hace poco tiempo, tras más de 4 años de contrato, por apoyar el reclamo-lucha de dos vecinales en contra de un negocio inmobiliario (fracasado) con la pista de atletismo de la ciudad; y a Sonia Zanel, una de lxs referentes de los textiles en lucha de la Algodonera Avellaneda. Fragmentos del diálogo con ella siguen a continuación.
SONIA ZANEL"Nosotros “delincuentes”…Pregunto: ¿Qué sería
la otra parte?”
“Fue
una semana demasiado complicada, pasó un poco de todo en una ciudad tan chica
no estábamos acostumbrados a tener estos quilombos. Para mí, para nosotros los
delegados es algo nuevo, frente a tanta
persecución policial, fiscal… en un día tuvimos más citaciones que en toda una
vida. Cortamos el Parque Industrial (entrada), a las 11 de la mañana
teníamos que estar en Fiscalía, donde los abogados se presentaron con la
abogada y viendo que no estaban bien las cosas porque tenía que estar presente
la mediadora y nosotros, y había gente que no tenía que entrar. Cuando vio eso
la abogada nos dijo que no, que nos retiremos, no era correcto (esa puesta en
escena). Volvimos al corte en el Parque y volvió a llegar otra cédula, otra
citación para las 19 hs, a mí no me llegó pero a los otros chicos sí, donde la
citación era vía Zoom con el fiscal. Así estuvimos todo el día, una persecución
fiscal, policial.
A las 14 hs tuvimos una reunión en Casa Bicentenario con el señor Robertito Vicentín y el señor fiscal, donde no la dejaron entrar a nuestra abogada Luciana González porque si ella se presentaba ellos no nos recibían; quedó afuera. Y nosotros para no perder la oportunidad de hablar con Robertito accedimos, que ella quede afuera y nosotros poder tener una charla amena con él pensando que se iba a solucionar nuestro conflicto. Él se sentó y dijo “charlemos” y nosotros le dijimos no, nosotros estamos esperando que Ud traiga una respuesta para poder negociar y entrar a trabajar; porque no son 30 trabajadores que quieren ingresar, somos 430 que queremos ingresar a la planta, no como ellos dicen que son unos pocos que somos los revoltosos haciendo quilombo y nos tratan de delincuentes, de cualquier cosa. O sea que nosotros los trabajadores no podemos reclamar nada porque nos tratan de “delincuentes”. Y yo le pregunto a la sociedad: ¿qué sería la otra parte?... Un empresario expresó que somos delincuentes, bueno que lo demuestre, o sea que nosotros tenemos que salir a la calle con la cabeza gacha… ¿qué delito cometimos?. Cuando otra gente sí cometieron… que robaron al Banco Nación… andan como quien quiere la cosa, como si no le deben nada a nadie. Eso te da impotencia… Pero te dan más ganas de seguir luchando, nos genera más unión, más fuerza, estas cosas que están pasando, que nosotros no las conocíamos, y que tenga un final positivo porque sabes que estás luchando por algo que vale la pena luchar. Estamos más unidos que nunca!!! (…)
“Nosotros tenemos en fábrica donde se hacen los fardos un pequeño desmotador, o sea podemos cobrar como desmotadores porque nuestro recibo también decía “desmotadores”, los sellos dicen “desmotadores”, entonces nosotros no estamos peleando por eso; nosotros queremos urgente que se solucione el tema salarial, después más adelante, el año que viene cuando quiera Nación que arregle el tema sindical. Peleamos por una mejora salarial, ellos quieren confundir a la sociedad, a la gente, que queremos cobrar como aceiteros, pero no señores, queremos tener un buen salario nada más!”