“AL
CONTAR LA MEMORIA, UNO TRASPASA EL LEGADO...”
En
el semanario radial LA MIRADA (14/9/24- Radio pública “Ciudad”-88.1-
Reconquista) pudo entrevistar al sacerdote católico RP JORGE
DUARTE PAZ, “Pepi”, un religioso de posturas claras
que marca diferencias y que no le escapa a participar en actividades públicas
de reclamos, vinculado él a una pastoral del obispado local. Con
algunas dificultades en una pierna por un accidente sufrido, su
misión actual está en el sur del Departamento Vera. Fragmentos del
diálogo:
DE
DÓNDE VENGO
“Soy
oriundo de Margarita, padres fallecidos, 8 hermanos… en realidad yo
soy hijo adoptivo, teniendo 18 años ya estudiando para cura
me enteré, en el Seminario. Mi familia es de origen humilde, mi
papá trabajaba en el Ferrocarril, era delegado sindical de la Unión
Ferroviaria, uno de los recuerdos que tengo es que el día del golpe
(1976) lo echaron a mi papá y a otros compañeros, empezando una
persecución a la familia… mi
familia siempre tuvo una historia de compromiso social, Dios me llevó
por el lado del sacerdocio pero sin olvidar las raíces y también el
fuerte compromiso con los más pobres, con los trabajadores.
Por
qué religioso?
“Mi
familia no era comprometida, aún hoy, en la Iglesia; no son de
participar, pero sí de una religiosidad popular, de estar en la
veneración a la virgen, a los santos, o en las principales
ocasiones, Navidad, Semana Santa. Pero sin embargo mi madre nos
inculcó esa relación con Dios, que yo fui cultivando desde chico.
Se fue despertando como un llamado, siempre sentía que era
incompatible por un lado ser
cura o
estar en la Iglesia y el compromiso social, por mi historia, de una
Iglesia que a veces fue cómplice también
en esos años
oscuros, un concepto
negativo y con razón. Sin embargo mis hermanos también tenían un
buen concepto de ZASPE
(Vicente, arzobispo)
de aquellos años, que él acompañó a los jóvenes en
Santa Fe, y también salvó a muchos de
la desaparición, de la tortura…
En
tu etapa del Seminario, ¿leían Vaticano II, Documento de Medellín...?
“Son
diferentes etapas en la Iglesia, en el Seminario (Resistencia-Chaco),
nosotros hablábamos mucho, de hecho yo no los conocía a esos
documentos, Medellín, Puebla... y por eso parecía como
incompatibles... me fui a estudiar y fui a conocer una villa ahí en
Santa Fe, en una FM solidaria, y un día veo a un grupo de mujeres
que estaban conversando, ‘estamos estudiando’… y qué
están estudiando?, ‘estamos estudiando Puebla’… conocí
Puebla, Medellín y una imagen de una iglesia que no conocía, de
fuerte compromiso y llamado con los pobres, con los
trabajadores… y me confirmó mi llamado también,
que ser cura no era solamente predicar y
quedarse en la sacristía, sino que también era compartir la vida
con el que sufría, con el más pobre,
como mi familia me había enseñado. En
el Seminario también, después hubo otras etapas, que eso
desapareció, hubo etapas en que a veces comprábamos
libros relacionados con la Teología de la Liberación y los leíamos
a escondidas… varias
etapas, de apertura o de cerrazón, la vida de la Iglesia es así,
hay veces que se abre más al Evangelio y el espíritu de Dios, y a
veces se cierra en concepto meramente humano.
¿Cual
es la imagen tienen hoy los sacerdotes, de lo que fueron los Curas
del Tercer Mundo?
“Yo creo que hay que contarles a
las nuevas generaciones, que de alguna manera están a-politizadas,
en el sentido de la mirada social, que tiene también el Evangelio…
hay que contarles de Armando Yacuzzi... de otros sacerdotes
que se comprometieron, que estuvieron en la región acompañando a
los más pobres, a través de las Ligas Agrarias, en el monte, Cuña
Boscosa, los agricultores pequeños cuando comenzaron a organizarse…
Cuando puedo comienzo a contarles las historias de los curas, de que
fulano y mengano estuvieron presos, porqué… o hablarles de la
historia, ahí también en las nuevas generaciones y en general, HAY
UN DESCONOCIMIENTO TAL VEZ ADREDE de que una parte de la
historia hay que olvidar o que hay que negar. Ese negacionismo
que vemos hoy, que se les ha caído la careta y se quieren disfrazar
las cosas, que ‘son viejitos’… no, no las cosas son como son,
hoy serán ancianos pero no quita lo que han hecho y las
responsabilidad que tienen, que la sociedad juzgó, condenó y que
tienen que pagar su deuda con la sociedad. TODO ESO HAY QUE CONTARLES
A LAS NUEVAS GENERACIONES… por ahí fallamos, en los diferentes
ámbitos, en que no contamos a las nuevas generaciones, porque el
contar la Memoria uno traspasa el legado, la herencia,
a la próxima generación. Y eso es lo que no estamos haciendo.
Eso pasa con las nuevas generaciones de curas, se han intervenido
otras espiritualidades con menos mirada social del Evangelio, como la
renovación carismática, cosas mas espiritualistas, que están bien
pero que el Evangelio no es solo orar, rezar… sino que obliga a un
cristiano a un compromiso social, político con los más pobres…
Siempre hay que seguir caminando porque si uno cree a veces que
las cosas están sabidas, nos pasa los que nos está pasando hoy.
FORMACIÓN
SOCIAL EN ABOGACÍA Y TRABAJO SOCIAL?
El diálogo con el sacerdote PEPI
DUARTE continúa con el tema nacional de la Iglesia, para volver a
nuestra zona, preguntándole por carencias (compromiso social con los
más vulnerables) en la formación terciara de estudiantes de
Abogacía (UCSF-Reconquista) y Trabajo Social (Instituto
Juan XXIII), dos estructuras de la propia Iglesia Católica:
“Son dos carreras que hacen y
fortalecen a la sociedad, especialmente en el acompañamiento a los
más pobres, vulnerables. En la Universidad Católica yo soy profesor
de Ética y Doctrina Social de la Iglesia, y la mayor parte
del año yo me la paso contando la historia, cómo son los cambios,
contando esta nueva era, tratando de hacer sensible a los muchachos y
las chicas que estudian, sobre lo social que implica el Evangelio. Lo
que pasa que yo los agarro en los últimos años, 4to y 5to, que ya
están terminando su carrera. Pero hay un esfuerzo: en octubre
empezamos un ciclo de tres charlas abiertas al público,
sobre el tema de discernir la realidad, de esto que nos está
pasando como país y como mundo, de la antropología del nuevo
hombre, que de alguna manera se está volviendo tirano, en muchos de
sus comportamientos, porque la empatía va desapareciendo.
No es un fenómeno de estas carreras, es en general de la sociedad,
más indiferente, más agresiva… va asumiendo características de
tiranía. Y por el otro lado repensar la Democracia
en sus fundamentos, desde la Doctrina Social…