MIERCOLES PARA EL
FISCAL
En
el comienzo de la etapa final del caso Maulin Pratto, por la apropiación ilegal de un
menor en 1977, que se juzga en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, y luego de algunas
dudas informativas, se ha confirmado que el miércoles 24 de agosto luego de la presentación de elementos probatorios comenzarán
los alegatos y ese día lo hará el fiscal federal Dr. Martín Suarez Faisal. Un abogado que ha demostrado en los dos
juicios anteriores de Lesa Humanidad, relacionados con
el norte santafesino (Causa Gil-amenazas y Base Aérea) mucha solidez y
eficiencia en la acusación.
En
la semana siguiente, 31 de agosto, el turno corresponderá a los abogados querellantes Lucila Puyol y Guillermo Munné (HIJOS-
Santa Fe). Luego será el turno de los defensores de las imputadas Cecilia
Góngora y Elsa Nasatsky. El tercero de esta historia fue el Comodoro Danilo Sambuelli, fallecido, sumado al Sanatorio Reconquista donde ocurrió el hecho y que en las testimoniales se ventilara toda esa estructura sanitaria en aquel año de impunidad.
El
Tribunal está presidido por el Dr. José Escobar Cello, acompañados por los
jueces María Ivon Vella y Luciano Lauría.
Rosario 12:
Dos
imputadas más complicadas
Por el nieto 120
El
Tribunal Oral de Santa Fe amplió esta semana las indagatorias a las dos
imputadas por el operativo que borró la identidad al nieto 120, José Luis
Maulin, en marzo de 1977, en el Sanatorio Reconquista. Cecilia Góngora que lo anotó como hijo propio con un certificado falso que firmó la médica Elsa
Nasatsky se puso mano de los jueces. "Ustedes sabrán qué van a
hacer conmigo", les dijo. Mientras que la obstetra reconoció su firma en
otra prueba que la dejó al descubierto. Las dos mujeres habían dicho que no se
conocían, pero el fiscal Martín Suárez Faisal descubrió que en octubre de 1978,
un año y medio después del primer hecho, Nasatsky firmó el certificado de
nacimiento de un hijo prematuro de Góngora y dejó constancia que su paciente
había dado a luz a dos "niños vivos", así que si uno era ese bebé que
sobrevivió dos horas, el otro era José Luis. El presidente del Tribunal, José
María Escobar Cello pidió que le exhibieran ese certificado que encontró el
fiscal. "¿Es su firma?". "Si", contestó Nasatsky, quien
también admitió que en esos años '77 y '78 ella era dueña de
"acciones" del Sanatorio Reconquista que vendió en 2009, cuando se
inició la investigación penal para devolver el nombre a José Luis y los
análisis genéticos revelaron que es hijo biológico de Rubén Maulin y Luisa
Pratto. "Dejé de trabajar y no entré más al sanatorio", confesó
Nasatsky.
En
la audiencia de esta semana declararon por video conferencia el médico Amadeo
Leschiutta y el ex jefe del Registro Civil de Reconquista, Ernesto Peñaloza,
quien reconoció su firma en la partida de nacimiento de José Luis, que Góngora
anotó como hijo propio y de su esposo fallecido Luis Angel Segretín, el 6 de
abril de 1977.
Después,
las dos imputadas ampliaron las indagatorias. Góngora dijo que sólo iba a decir
"algunas cositas". Insistió que José Luis "nunca dejó de ir al
colegio", que lo había criado "sin maltratos, como pude" y que
no se separó "en ningún momento" de él y ni de sus otros hijos
adoptados. "Lo demás, queda a criterio de cada uno. Tengo la conciencia
tranquila, espero el veredicto final. Ustedes sabrán qué van a hacer
conmigo", les dijo a los jueces Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano
Lauría.
Nasatsky
arrancó como en la primera indagatoria, dijo que no contestaría preguntas del
fiscal ni de los abogados querellantes Lucila Puyol y Guillermo Munné, que
representan a los padres biológicos de José Luis.
El
presidente del Tribunal pidió que le exhibieran la prueba que Suárez Faisal
incorporó al juicio la semana pasada. Es un certificado que firmó Nasatsky el
31 de octubre de 1978, un año y medio después del primer hecho, que certifica
el nacimiento de un bebé prematuro de Góngora y acredita que su paciente había
tenido dos "niños vivos", con lo cual si uno era el bebé que sobrevivió
dos horas, el otro es José Luis.
-¿Es
su firma? -preguntó Escobar Cello.
-Si
-reconoció Nasatsky.
-¿La
señora Góngora era su paciente? -insistió el juez.
Nasatsky
esquivó la respuesta. En el juicio, Góngora había dicho que no conocía a la
médica y que en el parto del '78 la atendió el doctor Roberto Cisera, pero éste
dijo no recordarlo. "Puede ser, pero no lo recuerdo". Nasatsky dijo
que Góngora había llegado al sanatorio con hemorragia. "El doctor Cisera
tuvo que asistirla porque era una cesárea de alto riesgo. Una urgencia.
Trabajamos en equipo", reveló la médica. "Casi con seguridad, yo
intervine en el acto. Sí, yo estuve presente".
Escobar
Cello quiso saber por qué al certificado de nacido vivo lo firmó Nasatsky y no
Cisera. "Podía firmar cualquiera de los dos", explicó la médica.
"Había una urgencia, el niño murió (dos horas después del parto) y había
que enterrarlo. Yo podía firmar, funcionábamos como equipo".
-¿Firmó
usted?
-Firmé
yo. Yo estuve en el acto.
El
abogado defensor Roberto Busser le planteó si era posible verificar si la
paciente era Góngora.
-¿Si
yo la veía? -repreguntó Nasatksy.
-Si.
-Si
hubiera sido una paciente mía, me hubiera dicho algo -contestó Nasatsky.
Las
dudas escalaron cuando Escobar Cello preguntó si en el parto del '78, Nasatsky
había consultado la historia clínica de Góngora, por el nacimiento de José
Luis, en el '77. La médica ensayó un rodeo, pero no respondió. En el parto del
'77, la madre biológica es Luisa Pratto, pero Nasastky extendió el certificado
a nombre de Góngora y dejó constancia que era su primer hijo. Pratto ya tenía
dos niños, José Luis era el tercero.
Juan Carlos Tizziani