10 AÑOS
En
la etapa final del juicio que en Santa fe se ventila tratando de dilucidar la
apropiación y sustitución de identidad del joven Maulin Pratto, comenzaron los
alegatos de la parte acusatoria y en esta oportunidad le correspondió el turno
al fiscal federal Dr. Martín Suarez
Faisal. Durante una hora y veinte minutos el Tribunal Oral Federal presidido
por José Escobar Cello escuchó los
fundamentos de Suarez Faisal para que luego éste pidiera los años de prisión
para las imputadas Cecilia Góngora y Elsa Nasatsky, entre un mínimo de 5
años y un máximo de 15, de acuerdo a la ley (y reunión de pruebas) para estos delitos. La médica del
sanatorio Reconquista no estuvo en el momento del alegato pues se retiró a una
sala continua por pedido médico, luego de estar a la par de su defensor Dr Roberto Busser, quien la representa.
Góngora, detrás de su abogado oficial, escuchó silenciosamente, en una escena demostrativa
que se ha venido repitiendo en cuanto a las dos condiciones sociales de las
acusadas.
Macabra idea
(…)
"Quedó comprobado en
este juicio, que el accionar tanto de Góngora como de Nasatsky contribuyó con
la idea que había trazado el plan sistemático elaborado por los altos mandos
militares en cuanto al robo de bebes de las personas que designaban como ‘delincuentes
subversivos’ en aquella nefasta época. Si ellas lo hicieron por necesidad, por
desesperación, por miedo, por cumplir con los deseos de los militares que
tenían el poder para luego evitar represalias o conseguir ascenso social para
conservar ese status social al que tanto le había costado escalar -en el caso
de Nasatsky pudo ella misma aseverar lo que tanto le había costado llega-; se
ve con claridad que Góngora quería un hijo ya que perdía los propios; que
Nasatsky colaboró con ella y con el sistema por el que Luisa Pratto estaba
siendo acosada y abusada por los represores para que diera luego un hijo y que
luego fuera anotado con el nombre de los apropiadores con estos documentos
falsos. Es fácil explicar por qué la dictadura participó de la empresa criminal:
porque era compatible con los objetivos del gobierno militar. La apropiación de
un menor por una familia que no es la biológica se hacía, en este caso y en los
otros que vimos, bajo la macabra idea de que los abuelos no habían sabido
educar a sus hijos, que la dictadura los consideraba ‘delincuentes terroristas’
y predicaba encarcelar o eliminar; tampoco ellos, sus hijos (‘delincuentes
terroristas’) iban a poder educar a sus nietos, por esos había que sacárselos y
por eso formaba parte del plan sistemático (…)
“Solicito al Tribunal
que condene a Cecilia Ramona Góngora
como autora responsable de los delitos de retención y ocultamiento de un menor
de 10 años de edad previamente sustraído; supresión de estado civil de un menor
de 10 años de edad; falsificación ideológica de documento público; en concurso ideal, a la pena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo,
ordenando su inmediata detención…”
Idéntico
pedido (10 años de cumplimiento efectivo) fue hecho para la médica Nasatsky: “falsificación ideológica de documento
público, solamente al certificado de nacido vivo, y como partícipe necesario en
el delito de falsificación ideológica de documento público en relación a la
partida de nacimiento de José Luis y eventualmente su DNI; en concurso ideal”.
Como
elemento atenuante en favor de las acusadas el fiscal planteó que al momento de
los hechos ninguna registraba una condena penal.
Finalmente
solicitó a los jueces que en forma inmediata, y sin perjuicio de la firmeza que
luego pueda cobrar la sentencia, ordenen la rectificación en el Registro Civil
de la Provincia de Santa Fe, sección Reconquista, de la partida de nacimiento y
DNI de José Luis Segretín, sólo respecto
del apellido “Segretín”, de acuerdo a lo manifestado por la víctima,
reemplazándolo por el de Maulín Pratto.
La
próxima semana será el turno alegatorio de los abogados querellantes.