Gendarmes
en Coronda:
RENDICIÓN DE CUENTAS
El día 14 de diciembre próximo dará comienzo
en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe
un nuevo juicio oral en el que se juzgará a oficiales de Gendarmería Nacional
por su actuación y responsabilidad en lo que fue la Cárcel de Coronda durante
la dictadura militar (hasta el año 1979). En la misma estuvieron recluidos más
de 1000 presos políticos mayoritariamente de las provincias de Santa Fe y Entre
Ríos.
Ochenta
y nueve (89) son los testigos convocados, entre los que están ciudadanos del
norte santafesino que pasaron por las celdas de los pabellones corondinos. Como muestrario humano de lo allí vivido. También serán citados algunos familiares de los mismos.
El expediente lleva el nombre de “Domínguez
Juan Ángel- Kushidonchi Adolfo S/ Inf. Artículo 144 ter 2° párrafo según Ley
14.616 en concurso real con Homicio Simple”. Los dos imputados fueron
directores del Penal carcelario y son comandantes (RE) de Gendarmería Nacional. Kushidonchi
(“el Taka”), de origen japonés, fue el que más tiempo ocupó la responsabilidad
de conducir el ultraje y el sometimiento a todo tipo de vejámenes a los
prisioneros y a sus familiares. El tercero que fue imputado fue otro director
del Penal, el Comandante Octavio Zirone,
quien falleció en el Hospital Militar Central de Buenos Aires durante el
trámite judicial, mientras cumplía prisión. Zirone fue quien entregó al desaparecido Daniel Gorosito a un grupo de tareas,
que mandó a buscarlo hasta el pabellón 5 de la cárcel el ex jefe de la Policía
de Rosario y comandante de Gendarmería, Agustín
Feced. Fue el 20 de octubre de 1976. Ocho días después, Gorosito desapareció
en "El Pozo" del Servicio de Informaciones de Rosario, donde lo
vieron por última vez.
El Tribunal estará compuesto por los Dres. José Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Lauría; mientras que los abogados querellantes serán los
Dres. Lucila Puyol y Guillermo Munné (HIJOS-StaFe) representando
a la Asociación Civil “El Periscopio”, de
ex presos políticos. Precisamente este agrupamiento reflejó aquellos años
carcelarios en un libro que se llama “Del otro lado de la Mirilla”. (Fotos: José Cettour)
Ventanita ubicada en la puerta de la celda. Se abría desde y hacia afuera y por allí los carceleros entregaban alimentos y otros elementos a los prisioneros. |