NO SOMOS VICENTIN
,
Ahí
estábamos, los choriplaneros, los morochos y morochas, los y las laburantes.
Ahí estábamos, envueltos en nuestras banderas argentinas, levantándolas con
orgullo. Montados en nuestras motos y bicicletas, muchos de a pie. Con nuestras
miserias y nuestras tristezas, también con nuestra alegría de sabernos juntos y dignos. Muchísimos autos y camionetas
nos acompañaron, eran de esa clase media honesta y despierta, buenos líderes
como en su momento lo fueron los padres y las madres de la patria. Marchábamos para decir que no todos "somos Vicentin",
que no todos estamos confundidos. No señor!, con nuestra humildad y desde la sencillez
de nuestras voces, con nuestra presencia queremos decir que no nos dejamos
engañar.
Sanabria: casco y barbijo |
Algunos, al vernos pasar nos gritaban: "¡¡¡vayan a laburar!!!" ¿A nosotros?, en nuestra cara tienen el tupe de decirnos eso?,
a nosotros que somos los albañiles que levantamos sus casas, sus comercios, nuestras ciudades. En serio?!!... nos dicen a nosotros
que cuidamos de sus hijos, que limpiamos sus hogares, atendemos sus negocios,
laburamos en sus fábricas, alambramos sus campos, cuidamos del ganado y cosechamos
la siembra. Bienes y productos que por otro lado son de todos, porque hay mucha
historia detrás de esas riquezas.
Todo lo recibieron del Estado Argentino. Sí, ese
que ustedes dicen que nunca estuvo presente y al que no le deben nada. Qué hipocresía!!!!!!
Ese Estado fue el que le arrebató las tierras a nuestros paisanos los indios
para entregárselas a ustedes. Muy bien,
las cultivaron y fueron nuestros ancestros los que les sirvieron de mano de
obra barata, el sudor de nuestros padres y abuelos es el que ayudó a amasar sus
fortunas. Nosotros, los negros y las
negras de mierda que siempre fuimos para ustedes objeto de desprecio. Nosotros
no tenemos ningún privilegio pero tenemos memoria, es lo que corre por nuestras venas. Las voces
de nuestros abuelos y abuelas que recuerdan con lágrimas en los ojos, las
injusticias que contra los nadies, se han venido cometiendo desde hace mucho, pero
mucho tiempo.
Ahí estábamos, en éste día tan especial, el
día de la independencia!!! Si, la libertad esa que tanto reclaman, la ganamos
nosotros. Fuimos los indios, los gauchos y los negros esclavos los que la
conseguimos, luchando codo a codo en los ejércitos de San Martín y Belgrano.
Fuimos los pobres los que conseguimos esta libertad que hoy gozamos. Así lo
reconoció San Martín, los ricos no fueron a pelear, no mandaron a sus hijos al
campo de batalla. Por el contrario, se dedicaron a trenzar intrigas y traiciones,
a especular y tomar por asalto cuanto puesto de poder tuvieran al alcance.
Mientras los hombres y mujeres de a de veras se batían en el frente, los
cobardes y traidores se sentaban detrás de los escritorios para establecer las
bases de sus privilegios, de las muchas desigualdades e injusticias que fueron cimentando.
Y después nos dicen que el país lo hicieron
ustedes, pero por favor!!!!! Si llegaron
mucho después a un país que ya estaba hecho con nuestra sangre, con la sangre
de nuestros antepasados. La mayoría de nosotros no bajó de un barco, no Señor!!.
Nosotros ya estábamos. Y estuvimos siempre, poniendo nuestras manos para
construir un país que se desarrolle y crezca parejo, para todos y todas. Ustedes,
en cambio, llegaron mucho después, nos despreciaron desde el principio y por
eso se sumaron a las filas de los traidores, de los antiguos y modernos
corruptos de siempre. No compartimos su lucha sectaria y elitista que solo
busca el desarrollo de unos pocos. No las compartimos antes y tampoco ahora.
No tenemos nada en contra de las riquezas y
el bienestar, por el contrario, por eso luchamos. Lo que nos indigna es la
injusticia y la trampa, las cartas marcadas, el robo, la estafa, la mentira, la
desmemoria. Nosotros y nosotras marchamos por la igualdad. Si seremos mansos y buenos, que a pesar de
esta historia no pedimos más que reconocimiento y trato justo, que nos permita
construir una sociedad de trabajo,
producción y progreso. Son ustedes los que se escudan en el odio y la defensa
de sus mezquinos intereses. Sepan que lo único que ganan es causarnos más
dolores, destruir el Estado que nos ampara y fortalecer el Estado que los
enriquece injustamente a costa del bienestar de todos. Lo que ustedes buscan es
un estado bobo, que no les reclame la
deuda contraída.
Cuando el estado nos ayuda a nosotros es populista
y manipulador. Claro, porque para
ustedes nosotros somos brutos, no sabemos pensar. Y como somos atorrantes nos dejamos comprar
por unos pocos pesos. Que por eso no queremos trabajar. Una idea enteramente
mentirosa, que no puede hacer otra cosa más que herirnos y mortificarnos. No se
puede vivir con esa ayuda, es tan solo una mano. Nosotros y nosotras, a esa
ayuda que agradecemos, debemos sumarle
mucho laburo para mantener a nuestras familias. Vendemos de todo, cocinamos de
lo que se le ocurra, salimos a las calles para ofrecer nuestro trabajo, hacemos changas que son la base de la
producción. Trabajamos interminables horas por sueldos muy bajos. Muchos de
nosotros en negro. Sin ningún derecho ni seguro social. Si nos organizamos en
sindicatos, nos acusan de corruptos, nos persiguen, nos echan y nos
desaparecen.
Pero la cosa es muy distinta, cuando el Estado les ayuda a ustedes y les otorga un crédito millonario, ahí está bien.
Lo malo es que se lo quiera cobrar. Si intenta cobrar es un "estado comunista" que pone en riesgo su "propiedad privada". Lamentamos la actitud de los y las
compatriotas, muchos de ellos de la clase media confundida, que como perritos
falderos salen a respaldar la estafa, a poner zancadillas a un gobierno
democrático que busca establecer una situación más justa.
No nos confunden, con sus caniches, los pelos teñidos, los medios
de comunicación a su servicio, las dosis de odio que nos quieren inocular a
través de las redes sociales, con las miles de horas de memes, audios y videos,
no nos confunden. Porque sabemos pensar, porque no somos atorrantes, nosotros y
nosotras también tenemos las manos callosas.
Basta de avasallamiento, de soberbia, de
mentira, de hipocresía, de racismo, basta de desprecio. De injusticia. Basta de
odio. El que ustedes nos tienen a nosotros y nosotras. Porque nosotrxs no les
odiamos, solamente pedimos justicia e igualdad.
Prof. Carmen Sanabria
(Columna de Opinión en el programa “La Mirada”-
NorteAmplioDDHH- Radio Ciudad-Municipal-Reconquista- 11/7/2020- Sanabria marchó con su moto el 9 de Julio)