EL GRITO DESDIBUJADO
En el
centenario del Grito de Alcorta es
importante reivindicar y homenajear quienes con dignidad y resistencia
irrumpieron en el escenario político del incipiente Siglo XX en Argentina,
creando condiciones que permitieran una gradual democratización de la tierra.
Situación interrumpida por distintas dictaduras con el apoyo de la oligarquía.
Ahora
bien, reconocer el pasado no tiene nada que ver con la exaltación romántica que
se quiere hacer con el escenario del 2008, y el rol de la Federación Agraria Argentina
(FAA), donde los enemigos de ayer los grandes terratenientes de la Sociedad Rural Argentina son los amigos
de hoy, nucleados en la llamada Mesa de
Enlace.
Lejos,
muy lejos quedaron los actuales dirigentes Eduardo Buzzi, De Angelis, etc de Francisco Netri y Francisco
Bulzani entre otros
El “pequeño productor” está más cerca de los
movimientos campesinos de Santiago del Estero, Formosa, Córdoba que de la
entidad liderada por Buzzi.
Como también
muchos afiliados a la Federación Agraria, que dejaron de ser arrendatarios para
pasar a ser rentistas, desalojando a pequeños campesinos.
Durante la
década menemista de convertibilidad y de sojización, la FAA miró para otro
lado, dejando a merced de las fuerzas del mercado a cientos de miles de pequeños
productores.
Todo esto
significó la expulsión del medio rural de estos sectores que abandonados a su
suerte por el desmantelamiento del Estado, quedando así sometidos a la
tempestad del neoliberalismo. Originado endeudamiento, descapitalización y atraso
tecnológico.
Frente a
esta situación muchos se han librado con la entrega de sus campos por “voluntad
propia” o a fuerza de remates por parte de la Banco Nación. El resultado fue la
concentración de la tierra en pocas manos, masivo éxodo rural y pobreza.
La
historia no es un simple recordatorio y una enumeración de hechos, es un
proceso dinámico, un continuo devenir que determina el presente y condiciona el
porvenir.
Prof. Pablo
Rolón