Memoria, Verdad y Justicia en el Norte Santafesino

lunes, 25 de junio de 2012

Agrarios: OPINION


EL GRITO DESDIBUJADO
En el centenario del Grito de Alcorta es importante reivindicar y homenajear quienes con dignidad y resistencia irrumpieron en el escenario político del incipiente Siglo XX en Argentina, creando condiciones que permitieran una gradual democratización de la tierra. Situación interrumpida por distintas dictaduras con el apoyo de la oligarquía.
Ahora bien, reconocer el pasado no tiene nada que ver con la exaltación romántica que se quiere hacer con el escenario del 2008, y el rol de la Federación Agraria Argentina (FAA), donde los enemigos de ayer los grandes terratenientes de la Sociedad Rural Argentina son los amigos de hoy, nucleados en la llamada Mesa de Enlace.
Lejos, muy lejos quedaron los actuales  dirigentes Eduardo Buzzi, De Angelis, etc de Francisco Netri y Francisco Bulzani entre otros
El “pequeño productor” está más cerca de los movimientos campesinos de Santiago del Estero, Formosa, Córdoba que de la entidad liderada por Buzzi.
Como también muchos afiliados a la Federación Agraria, que dejaron de ser arrendatarios para pasar a ser rentistas, desalojando a pequeños campesinos.
Durante la década menemista de convertibilidad y de sojización, la FAA miró para otro lado, dejando a merced de las fuerzas del mercado a cientos de miles de pequeños productores.
Todo esto significó la expulsión del medio rural de estos sectores que abandonados a su suerte por el desmantelamiento del Estado, quedando así sometidos a la tempestad del neoliberalismo. Originado endeudamiento, descapitalización y atraso tecnológico.
Frente a esta situación muchos se han librado con la entrega de sus campos por “voluntad propia” o a fuerza de remates por parte de la Banco Nación. El resultado fue la concentración de la tierra en pocas manos, masivo éxodo rural y pobreza.
La historia no es un simple recordatorio y una enumeración de hechos, es un proceso dinámico, un continuo devenir que determina el presente y condiciona el porvenir.
Prof. Pablo Rolón