CARTA A LA PRESIDENTA
Sra.
Presidente
De
la República Argentina
Cristina
Fernández de Kirchner
De
mi mayor consideración
En
su último discurso, como tantas veces impecable y justo, advertí el
reconocimiento implícito de la licitud del triunfo de Cambiemos en el Ballotage
del 22 de Noviembre. No por la exigua diferencia de sufragios entre las fuerzas
que compitieran ese día para regir los destinos de la Nación Argentina podría
yo disentir con Usted. Espero convercerla sí con argumentos que le hacen a
Usted justicia y a su Gobierno. No la abrumaré aún con el análisis de los
acontecimientos y antecedentes que creo fundamentan con razonabilidad
irrefutable y objetiva mi denuncia, a la vez gravísima y gravitante que
compartí a los compañeros del Frente para la Victoria por los medios que pude,
que cuando menos son insuficientes absolutamente. Los adjunto al final de esta
carta para que los considere Usted. Estoy seguro que habrá de compartir su
lógica y aún sus conclusiones aunque prefiera desestimarlos por la razón que
fuere, y con la que no podría no acordar aunque disintiera todavía y siempre.
Estos
meses fueron Señora Presidente de desembozada violencia, y vuestro pueblo
sometido a un terrorismo mediático que puede sin excesos calificarse de
beligerante, un despliegue que yo juzgo criminal sin temer excederme en su
calificación: la presión destituyente que el arco opositor, los medios
hegemónicos, dirigentes políticos y sindicales, el empresariado concentrado,
sectores de la Justicia vinculados al Terrorismo de Estado, el peronismo
antikirchnerista que finalmente confluyen y precipitan en Cambiemos para
conformar la recreación de aquella Unión Democrática cuya perseverancia no
menos criminal terminó derrocando al Presidente Juan Domingo Perón.
Aún
nosotros escuchamos el rumor de aquellos aparatos que surcaban el cielo
argentino para descargar sus bombas sobre cientos de ciudadanos que nada más
caminaban, hombres, mujeres, ancianos y niños: niños! Sí, aquel setiembre de
1955 la sangre de los niños corría por las calles, simplemente, como sangre de
niños. Lo demás fue muerte y solo muerte.
La
evocación de esos días de horror no es ilícita: son los mismos, Señora
Presidente, son los mismos: la misma impudicia, el mismo salvajismo, la misma
violencia, el mismo desprecio por los vulnerables, por los más.
Se
le ha llamado a Usted como a Evita en su momento, el discurso que anónimo y
brutal, soez y siniestro, que por la red circulaba y aún circula como los mil
sinuosos cuerpos coronados por espantables cabezas indecentes es una objetiva e
irrefutable prueba Señora Presidente: son los mismos.
Acompañamos
al Gobierno Nacional y Popular y su proyecto porque al fin, al fin,
vislumbramos luego de tanta muerte y tristeza y desamparo del pueblo argentino
un fulgor, no importa qué tenue, no importa qué incipiente todavía, que daba
sentido a esa vulnerabilidad sufrida por decenios por muchedumbres de muerte
heridas tantas veces y tantas veces oprimidas. Entonces comenzaron.
Se
reunieron y pensaron y escribieron; conversaron y acordaron; y estaba todo
preparado, ya era nada más cuestión de tiempo y oportunidad. El 11 de Marzo de
2008 a raíz de la sanción de la ley de retenciones móviles el arco opositor
desencadena contra el Gobierno Nacional y Popular y el pueblo argentino
condiciones de beligerancia interna: se cortan las vías de comunicación
nacionales y provinciales, se aíslan ciudades, comunas y parajes, se
desabastece al pueblo argentino de insumos de primera necesidad, agua,
alimentos y medicamentos. Señora Presidente, no se registra en la Historia
reciente de nuestra Patria una acción criminal y sediciosa de esta envergadura,
amplitud y continuidad en el tiempo. Todos los actores involucrados en este
criminal despliegue, todos, sin excepción, son componentes de la descomposición
política Cambiemos.
Usted
Señora y nuestro Gobierno fueron sometidos al asedio perseverante de un
terrorismo mediático para el que no hay otro calificativo que el de infame.
Infamia y descomposición, infamia y violencia, mentira, descomposición e
infamia. Infamia.
Usted,
su malogrado esposo, nuestro Gobierno, nosotros, éramos autoritarios,
antidemocráticos, violentos. Tan palmaria y transparente es la evidencia Señora
Presidente, que argumentar en nuestro favor y exponer quiénes son los
violentos, autoritarios y antidemocráticos sería burla a la razón, superflua
labor, desprecio de la inteligencia.
En
la madrugada del 23 de noviembre comencé a escribir LA HORA DEL PUEBLO que le
comparto a Usted por tres razones.
Porque
acaso no sea tarde aún para formalizar ante la Justicia Electoral, y
oficialmente, una protesta respecto a un proceso fraudulento de nuevo tipo que
tuvo por objeto y logró desplazar un Gobierno y quebrar la posibilidad de su
continuidad.
Porque
denuncia con meridiana claridad y objetivamente quiénes, desde qué momento y
con cuáles procedimientos desencadenaron una campaña del miedo y ejecutaron
sobre el pueblo argentino un terrorismo de la incertidumbre desde el dominio de
los medios masivos de comunicación.
Porque
es mi responsabilidad comunicar a los Poderes de la República y a los
ciudadanos de la Patria que de ninguna manera cederé mi representación a
quienes mediante procesos reñidos absolutamente con la Democracia burlaron la
soberana voluntad de los argentinos y usurparon su Gobierno.
Espero
lleguen a Usted estas reflexiones, en tanto reciba mis saludos y admiración,
siempre.
Carlos Alberto
Echegoy
DNI 10.560.795
En
Reconquista, Provincia Invencible de Santa Fe, a los veintisiete días del mes
de noviembre del año dos mil quince.
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LA
HORA DEL PUEBLO
1
El
Gobierno Nacional y Popular fue objeto de una planificada y metódica presión
destituyente; el objetivo de máxima era derrocar el Gobierno ; en su defecto,
esto fue de dominio público y exigido implícitamente por los actores políticos
nucleados en Cambiemos obligar al Gobierno a convocar a elecciones anticipadas.
El objetivo que podríamos llamar permanente dirigía sus expectativas a un
desgaste a largo plazo mediante una estrategia mediática de desprestigio y
generación de una opinión pública adversa. Esto fue en verdad decisivo, gran
parte de la población reprochaba al Gobierno previamente a las Paso y más
intensamente en las semanas previas al ballotage, ser autoritario, no promover
el diálogo, irrespetuoso de la división de Poderes, etc. El tratamiento a la
Presidente de la Nación llegó a desbordar el apego a ninguna forma de
tratamiento normal y respeto mínimo de la investidura. Los medios de
comunicación y los staff periodísticos desplegaban con una impunidad que merece
ser examinada con mayor detalle, el desprecio más burdo y grosero y ruin de
todos los tiempos en la historia política de la Argentina, sólo comparable al
que se prodigara al peronismo previamente y luego a septiembre de 1955. El
examen dejará expuesto qué periodismo padeció el pueblo argentino en el
período.Por el momento veamos de qué manera republicana y democrática y con qué
apego a las leyes se desempeñó la oposición que luego confluye en Cambiemos en
el período.
2
ANTECEDENTES
DESTITUYENTES
11
de Marzo- 18 de Julio de 2008
A
raíz de la sanción de la Ley de retenciones móviles: la oligarquía y la
burguesía y el arco opositor incluida la izquierda y el peronismo disidente o
antikirchnerista, generan condiciones de beligerancia interna, cortan las vías
de comunicación nacionales y provinciales y desabastecen al pueblo argentino.
El Gobierno Nacional y Popular resiste la embestida, la neutraliza y finalmente
recupera el control y la iniciativa política.
18
de Enero – Junio de 2015
A
raíz de la muerte del Fiscal Nisman, los mismos actores desencadenan una
campaña de desprestigio del Gobierno a nivel nacional e internacional, esta vez
con apoyo explícito y activo del Imperialismo. La ofensiva se diluye a medida
que las investigaciones exponen una maniobra que involucra a la SI, y diseñan y
controlan el Mosad y la CIA. En este conflicto se manifiestan sectores de la
Justicia seriamente comprometidos con el Terrorismo de Estado y la Dictadura
genocida.
17
de Setiembre de 2015
A
raíz de las elecciones en la Provincia de Tucumán los mismos actores despliegan
la tercera ofensiva destituyente. El objetivo es desgastar al Gobierno,
revertir la posible derrota electoral de Octubre y condicionar la transición
.
El
Gobierno Nacional y popular fue objeto de un permanente asedio y violencia
institucional por el descompuesto político Cambiemos.
Aún
hoy los honestos y patriotas productores agropecuarios conservan en silos bolsa
una producción que esperan comercializar a mejores precios con la suba del
dólar que les prometiera Macri.
Consultado
por los periodistas el célebre Horacio Cavallo manifestó: ahora al país le irá
mejor.
Una
información actualizada revela el comportamiento del empresariado y
comerciantes para con el pueblo argentino, que se presume votaran masivamente a
Cambiemos. Los comunicadores de los medios hegemónico, compungidos y
preocupados, demandan mesura al sector por un aumentos de los precios,
alimentos, ropa, automóviles, electrodomésticos, combinados con su retención
especulativa.
3
FRAUDE
Y USURPACIÓN
Se
comparte aquí las estrategias de los sectores e intereses que componen
Cambiemos para concretar un fraude de nuevo tipo y quebrar la continuidad del
Movimiento Nacional y Popular y su Proyecto inclusivo y reparador de los
derechos económicos, sociales, políticos y culturales del pueblo argentino.
La
tesis que aquí se fundamenta y expone advierte del proceso fraudulento que el
22 de noviembre culminó con el desplazamiento de un Gobierno legítimo y propone
la reconsideración de los resultados del ballotaje a la luz de estas
evidencias;
o
en su defecto estimular en el pueblo una conciencia movilizada que en absoluto
legitime jamás el despojo de su soberana voluntad para implantar un modelo
regresivo y anti popular en nuestra amada Patria, endeudarla, someterla a los
designios del Imperialismo, hundirla en la abyección y la indignidad,
utilizarla como ariete para dar un golpe definitivo a las democracias
populistas de la Patria Grande, dilapidar el enorme esfuerzo de un pueblo que
cuando se levanta y camina ofende esos intereses de los poderosos, vinculados
desde siempre al Capital extranjero con el que se combina para postrarlo, y así
postrado, explotarlo con minuciosa ferocidad.
Como
si el pueblo argentino fuese para ellos nada más que una fuerza de trabajo a la
que se le concediera graciosamente el “privilegio” de reproducirse para
garantizarse eternamente hombres y mujeres para enriquecerse con su perpetuo
sufrimiento: no ciudadano sujetos de Derecho, sino informe rebaño al que
pudiera incluso despojarle llegado el caso de su condición humana.
La
derrota de Aníbal Fernández en la Provincia de Buenos Aires, que el peronismo
antikirchnerista entregó a Cambiemos en una decisión política para la que
cualquier calificativo es inapropiado por todo lo que involucra de devastador
para el pueblo en general y para el pueblo peronista en particular, abrieron
una segunda etapa del proceso fraudulento.
Los
medios hegemónicos desplegaron una ofensiva cuyo objeto fue instalar en el
pueblo un hastío que muy lejos estaba de experimentar por su Gobierno.
Compañeros, reflexionen de este modo: si ese despliegue se hubiese dirigido a
sostener el gobierno y no a erosionarlo, cuál hubiese sido el resultado de esa
prédica? Lo que quiero significar es que los medios hegemónicos contribuyeron
por un lado a generar exasperación, zozobra e incertidumbre respecto al FPV
como a dar por descontado el triunfo de Cambiemos.
En
los días inmediatamente previos a la compulsa la Justicia emitió fallos que
revocaban otros, que subrayaban una y otra vez los periodistas, estaban
dirigidos a desmontar una Justicia adicta al kirchnerismo. La resurrección del
caso Nisman, la sediciosa y desembozada prédica de responsabilizar a la
Presidente de la derrota de Buenos Aires, el asedio a los jóvenes militantes de
La Cámpora con cualquier pretexto, elucubración, editoriales radiales,
televisivos, gráficos, configuraron un alud premeditado, planificado,
desencadenado para hundir al pueblo en el terrorismo de la incertidumbre.
Fue
criminal. Fue un magnicidio mediático desencadenado sobre un pueblo inerme y
desguarnecido: así comenzó el acto final del proceso fraudulento que culminó
con el triunfo de Cambiemos.
Así,
en este clima de hostilidad permanente, de permanente asedio, de ignominia
aviesamente perpetrada fue a votar el dignísimo pueblo convocado por el
Proyecto Nacional y el dignísimo peronismo en el que flameaban desde el fondo
de su historia coronada de glorias ancestrales banderas de descamisados y
cabecitas negras de Perón y Evita.
Así
fueron marchando, con el alma herida por las traiciones de unos y terrorismo de
la incertidumbre implacablemente ejecutado hora por hora, día por día, semana
tras semana por medios hegemónicos.
Y
aún faltaba. Aún faltaba: en el colmo de su descomposición y de su abyección la
indecencia desbordó anegando a esos hombres y mujeres que habrán de
replantearse una profesión que el 22/11 redujeron a polvo y espanto.
A
las 6 de la tarde en los canales televisivos, primero en uno, luego en otro,
finalmente en todos, salvo, obviamente, el canal público, podía leerse en
títulos catástrofe GANA MACRI.
GANA
MACRI y todos los staff periodísticos, invitados, dirigentes, peronistas
antikirchneristas, con frescura, cinismo y sin par desvergüenza intercambiaban
comentarios, que ya sin pudor, ya sin recato, ya sin decencia, sí todo fue
indecencia, descomposición y fraude en esas horas siniestras del boca de urna y
los primeros cómputos.
Tarde
en la noche, el fraude mostró la risa mueca de la infamia consumada.
Fallaron
los boca de urna, dijo uno. Sí, y también las encuestas, dijo otro.
En
la madrugada la diferencia era 2.92
La
fiesta había terminado.
Comenzaba
la hora del pueblo.