Memoria, Verdad y Justicia en el Norte Santafesino

viernes, 30 de septiembre de 2016

NADALICH-MARCÓN: La herencia es la ética

FERVOR Y VICTORIA
A Héctor Nadalich y Osvaldo Marcón
Nadalich
Dos compañeros en un corto tiempo dejaron en nosotros la responsabilidad de compartir la herencia política de su generación. La herencia es la ética y la moral revolucionarias. Lo decisivo es la línea, el compromiso y el horizonte: una Patria Justa, Digna, Libre, Soberana y Latinoamericana. Hace unos días escribí que un revolucionario muere si su Pueblo. Pero el Pueblo vive, y el revolucionario. El miércoles José pudo nombrarse con su nombre y apellido. José Maulìn Pratto dijo. Recordé al Mojarra Pratto que libra su propia batalla en un Hospital de su Pueblo chaqueño. Ayer de fiesta, hoy de duelo. Así es la vida, así es la Revolución. Pensé en ésta, nuestra Asociación Norte Amplio por los Derechos Humanos. Pensé en los héroes cotidianos que ahora son Memoria. Y Verdad. Y Justicia. Pensé en los jóvenes compañeros que toman las banderas. En su espíritu claro, en su firmeza sin alardes, en ese futuro que ya es suyo, los pensé caminando sin temor ni temblor. Pensé en la vida, en el fervor del dolor. Pensé que estamos en el camino correcto. Pensé que la Victoria es. Que vencimos la desaparición forzada, las embestidas reaccionarias, que estamos compactos, que nada nadie nos fragmentará.
Éramos tres en la conversación, Héctor y Osvaldo dijeron: de acuerdo, la victoria es la lucha, hoy, y siempre, y se marcharon.
Es una tregua bromearon.
Sus risas estaban llenas de Pueblo.

Carlos Echegoy

Marcón y su gorra,en la señalización de un CCD en Goya