Ante el caso Vicentín...
Nos quieren robar la
Historia
Avellaneda fue fundada en 1879, y pareciera que
la historia comienza con la llegada de los inmigrantes. Lamento decirles que la
historia no comienza allí, sino que esta tierra estaba habitada por la gran
Nación abipona, mocovíes... entre otros pueblos de cazadores recolectores que no
conocían de alambrados y propiedad privada. Gracias a las campañas del General Obligado
fueron exterminados
Cuál es el ADN de
Avellaneda?
Es muy subjetivo y complejo responderlo, pero
decirles que mi ciudad no sólo lleva la impronta de los inmigrantes: también
fue forjada por criollos, cosecheros, hombres de piel oscura, descendientes de
aborígenes, los otr@s actores invisibilizados por el discurso del poder.
Existieron y existen muchos protagonistas sociales
silenciados y/ o negados que colaboraron en el crecimiento de esta ciudad. Tal
vez no figuren en los anales de la historia de Avellaneda, por ser pobres,
explotados que con sus manos callosas y rostros curtidos, venían a caballo
desde la colonia a levantar ladrillos para las escuelas “privadas”.
Muchos/as no
somos Vicentín, por suerte, en Avellaneda, y jamás estaremos
reivindicando las banderas de las injusticias. Sí vamos a sumarnos a defender
causas justas porque somos los de abajo, y siempre nos apechugamos como
pudimos, y el poder nunca fue solidario, ni va ser solidarios con nosotros. Si
dan, como lo hicieron aquellas primeras generaciones, son migajas como lo hacía
la Forestal. Y por otro lado habría que
preguntarse ¿por qué?... ¿Lo hacían de bondadosos, filántropos?... ¿o para construir la imagen del amo bueno y así aumentar privilegios?
Por qué todavía no
sabemos los millones que deben a Unión Agrícola Avellaneda, Municipio y Cooperativa de
Servicios Públicos? ¿Casualidad? En la historia sabemos cómo se maneja el poder con
impunidad. “La justicia es como la serpiente” diría Galeano, “muerde a los que
están descalzos”. Habría que explicar a socios y ciudadanos el trasfondo de la
estafa
Haciendo memoria
debemos decir que la primera escuela primaria fue pública y se fundó en
1884 Esta escuela fue cambiando de lugares, nombres; conocida popularmente como
“Escuela Nacional”, hoy provincial N° 6104 “Presidente Nicolás Avellaneda”.
Ella se caracterizaba, en
los primeros pasos históricos del pueblo, a albergar a los pobres, hijos de cosecheros, peones de campo, los “tapes” como
suelen llamar despectivamente a quienes
pertenecen a esa franja social. Ahí estaba el Estado, lo público, para
garantizar derechos, mientras que las familias de inmigrantes iban a colegios
religiosos
. La plaza central no solo era la división geográfica, sino también étnica y cultural. Esos criollos, lo
popular, los “negros”: del lado Oeste alejado del centro.
Hablando de barrios
populares de la ciudad, me acuerdo de pequeño cuando mi madre era catequista “manzanera”
y me llevaba a un barrio que estaba situado al final Este del pueblo en las
inmediaciones del “camino viejo”, periferia de la ciudad. Paradoja de la vida que
estaba a metros de la Fábrica Vicentín; recuerdo era una zona de rancheríos
mucha pobreza y marginalidad. El barrio se llamaba San Ceferino, pero en el
“pueblo” era conocido popularmente como “Rincón del Diablo”. Luego con los años
ese barrio se erradicó gracias a la presencia de Estado, lo público, en
lo que hoy es barrio Belgrano. Aquel entonces fue trasladado a la periferia Oeste
de la ciudad a metros del Cementerio Municipal.
Avellaneda está apenas a 5 km de
otra ciudad cabecera departamental Reconquista. Para cualquier persona que no
conoce la región o para los medios nacionales, afirman ingenuamente que sólo
nos separa un arroyo. Desde los geográfico es acertado, pero desde los social,
cultural existen diferencias muy marcadas entre una comunidad y otra. Como por
ejemplo la concepción de lo público y privado.
El Estado nunca llegó aquí y por qué sí en la
vecina ciudad?… que raro no? Como puede ser que desde sus orígenes los
reconquistenses tuvieron fuerte presencia de colegios secundarios públicos,
mientras que mi ciudad por varias
décadas sólo existían colegios “privados” religiosos. ¿Casualidad? ¿Ausencia del Estado o poder de los privados? ¿Control ideológico? De donde salen los fondos para pagar los
sueldos de los docentes de esas instituciones educativas?
Es tan fuerte lo privado aquí que la primera escuela “pública” técnica surgió en 1984, y
fue construida por mano de obra del municipio y aportes privados entre ellos
Vicentín, quien donó el terreno. Orgullosos
los detractores de lo público afirmaban e inflaban sus pechos "construir
la escuela sin aporte del estado Provincial y Nacional". Hasta el momento no
fue traspasado al Ministerio de Educación de Santa Fe, figura como escuela
dependiente del municipio. Que terrible y triste a la vez lo que debería ser
público en su totalidad no lo es.
Si tengo que elegir un “padre” elijo al Estado,
y no al gran capital, porque el sector privado sólo privilegia sus intereses. Vicentín en los
90 cuando era una empresa aceitera llegó
a tener 1200 empleados directos y de un día para otro se olvidó de nosotros y
priorizó su bolsillo dejando en la calle a miles.
Esta empresa a fines del 2018, bajo la misma
lógica “levantó” la refinería y fraccionadora y la llevó al sur dejando en la
calle 50 obreros. Actualmente en la ciudad la planta fabril cuenta con 160 empleados,
cuyos sueldos el 50% sale de arcas públicas.
Qué les parece si hablamos de Democracia, República y hacemos un ejercicio de memoria y
analizamos el Terrorismo de Estado y Vicentín?.
Que no nos confundan algunos voceros del poder, que nos invitan a flamear
banderas en nombre de la República, de los derechos, a defender al gran
capital. Por suerte muchos NO “somos
Vicentín” y somos conscientes que en los momentos críticos del país no los
escuché levantar la voz o a solidarizarse con banderazos.
No somos mansos, tampoco tontos, tenemos
memoria e historia como ciudad. Soy de Avellaneda con orgullo como muchos, pero me avergüenza y da tristeza que se
pretenda justificar la estafa a todos los argentinos apelando un relato
romántico. La historia no es un simple recordatorio y una
enumeración de hechos, es un proceso dinámico, un continuo devenir que
determina el presente y condiciona el porvenir.
Profesor Pablo Rolón